APRENDER A CONOCERSE
APRENDER A CONOCERSE En la antigua Grecia, el filósofo Sócrates decía que no valía la pena vivir una vida sin examinar. Cuando se le pidió que resumiera a qué se podrían reducir todos los mandamientos filosóficos, respondió: “Conócete a ti mismo”. El “conocerse a uno mismo” tiene un prestigio extraordinario en nuestra cultura. Se ha definido como el significado literal de la vida. Esto parece muy plausible, pero tan plausible que vale la pena detenerse a hacer algunas preguntas más. ¿Por qué el autoconocimiento es un bien tan prestigioso? ¿Cuáles son los peligros asociados con la falta de autoconocimiento? ¿Y qué necesitamos realmente saber sobre nosotros mismos? ¿Cómo aprendemos esas cosas? ¿Y por qué es tan difícil alcanzar el autoconocimiento? Cuando hablamos de autoconocimiento, nos referimos a un tipo particular de conocimiento, normalmente de naturaleza emocional o psicológica. Hay un millón de cosas que potencialmente podrías saber sobre ti mismo. Aquí hay algunas opciones: 1.