LOS PEORES MOMENTOS SON OPORTUNIDADES PARA HACER GRANDES CAMBIOS
Tus peores momentos son oportunidades para hacer grandes cambios
A veces, tus peores momentos se vuelven una luz de oportunidades
Cuando estamos sometidos a tantos estándares y expectativas de la vida, es fácil caer en ataques de ansiedad y miedo al sentir que no estamos en el camino que habíamos imaginado. Esto puede provocar que no tengas claridad en el futuro ni en lo que estás haciendo ahora, que sientas que todos alrededor te han dado la espalda y que estás en tu peor momento. Sin embargo, tienes que saber que a veces los peores momentos se convierten en las mejores oportunidades.
A veces, tus peores momentos hacen que te des cuenta de que necesitas hacer un cambio. Son un punto de inflexión que pueden redireccionarte o hacerte ver las cosas desde otra perspectiva.
Cuando tocas fondo, todo se vuelve oscuro y llega un punto en el que no puede seguir fingiendo que estás bien. En tu mente, las cosas no están funcionando como quisieras, sabes que tienes que hacer ajustes pero no quieres esperar.
En los peores momentos, tienes que dar un paso atrás, echar un vistazo a lo que has estado haciendo mal y tomar la iniciativa.
Está bien sentirte triste y que nada de lo qué haces te llena. Está bien no estar feliz todo el tiempo y ser una luz que ilumina el camino por donde pasas. Pero lo que no está bien es dejar que todo eso te consuma y te haga creer que eres un muerto viviente sin nada por lo cual sentirte bien.
Puedes creer que tienes la peor vida cuando terminas en una discusión desagradable con un amigo tóxico o un miembro de tu familia, pero ese puede ser el impulso que necesitas para eliminarlos de tu vida para siempre. No tienes que quedar bien con personas tóxicas, no las necesitas. ¿Tienes problemas constantes con tu jefe o te sientes agotada en cuanto pisas la oficina?, ese podría ser el impulso que necesitas para dejar tu trabajo y perseguir tus sueños hacia donde te sientas mejor y más tranquil@.
Las decepciones amorosas pueden convertirse en el peor momento de tu vida pero cuando terminas con esa persona que creías estaría para siempre, podría ser el impulso perfecto para moverte, tener nuevas experiencias, conocer nuevas personas o incluso aprender a estar sola.
Los peores momentos pueden ser difíciles de enfrentar al principio, pero pueden inspirarte e impulsarte hacia los cambios más grandes y hermosos.
Todos pasamos por malas rachas, así que la próxima vez que te suceda algo malo, no te bloquees ni te estanques en tu miseria; tampoco tienes que buscar el lado positivo de inmediato. Está bien lamentarte un poco, está bien sentirte molest@, está bien sentirte perdid@. Llora y grita si es necesario; el duelo es parte del proceso de curación. Pero una vez que liberes toda esa rabia, cuando limpies tus lágrimas y puedas respirar con tranquilidad, debes recordar que este puede ser el peor momento de tu vida, pero no es ninguna condena. Enséñale a tu cerebro que este podría ser el comienzo de una vida mejor. Todos necesitamos empezar de cero cuando pase la tormenta.
Tus peores momentos te darán el coraje para perseguir lo que siempre has querido, porque no te queda nada que perder. No dejes que nada te detenga. Busca tu mejor yo y lucha por eso que tanto quieres. Perder a tu pareja, tu trabajo o a tu mejor amigo puede parecer lo peor del mundo en este momento pero si lo ves con perspectiva, podría ser lo mejor que te haya pasado.
No será fácil recuperarte de esas pérdidas y puede que tome más tiempo del que esperabas pero nunca, nunca pienses que no tienes salida ni mejores oportunidades por delante porque el corazón te dice: los peores momentos de tu vida inspirarán los cambios más significativos.
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