LA IMPORTANCIA DE SABER VESTIR EN TODO TIPO DE ACTOS
LA IMPORTANCIA DE SABER VESTIR EN TODO TIPO DE ACTOS
Según el tipo de evento, la etiqueta se encarga de realzar o darle formalidad al mismo; es decir, cuando vamos a organizar un acto, contamos con unos condicionantes que nos obligan a utilizar unos criterios determinados.
Por ejemplo: ¿es un acto oficial? ¿Es un acto social? ¿Qué tipo de invitados asisten? ¿Y el horario? ¿En qué lugar se va a desarrollar y cómo es el escenario? …
Todos conocemos la formalidad y la informalidad en la etiqueta de los actos, así como las diferencias entre ambas. Por lo tanto, a la hora de decidir el protocolo del evento que estamos organizando lo haremos en base a las cuestiones anteriormente comentadas, teniendo en cuenta la relevancia que transmitimos cumpliendo las normas de etiqueta establecidas para todo tipo de celebraciones.
Cuando formalizamos la invitación, marcaremos de forma clara la etiqueta con la que se debe asistir al acto que convocamos. Debemos tener en cuenta que se puede dar el caso de algún invitado que asista al mismo sin hacer caso a lo marcado en la invitación..
Muchas veces vemos en los medios de comunicación que incluso en actos oficiales de gran relevancia, con asistencia de autoridades, algún invitado rompe la norma con su vestimenta y no se presenta de forma adecuada. ¿Cómo actuar en ese caso?
Como profesionales, sabemos que en todo momento prevalece la atención al invitado, venga de la forma que venga, es decir, él tendrá sus motivos que le llevan a no cumplir con la etiqueta establecida para ese momento. Por lo tanto, aquí entra en juego la flexibilidad por nuestra parte y el invitado asumirá los comentarios de las publicaciones sobre él, cuál es el objetivo y el objetivo que él se marca.
Hay múltiples ejemplos en los que se organizan actos muy importantes, con asistencia de autoridades, con una etiqueta obligada muy marcada, con gran presupuesto, con una logística y unos escenarios espectaculares, con unas expectativas de organización muy complicadas, y dentro de ese escenario fastuoso, alfombra de entrada, luces, seguridad… nos encontramos a los invitados que asisten encantados con el recibimiento, fotos....pero con una vestimenta que de alguna manera choca al publico por falta de coherencia, pero vemos que es una técnica de marketing que aprovechan para mandar mensajes subliminales.
A pesar de todas estas posibles eventualidades, nunca debemos perder de vista que la coherencia en la organización de un acto es fundamental para el éxito del mismo, unificar criterios, cumplir los objetivos esperados y con detalles externos que aprecian los invitados, como la elección del lugar, la categoría del acto, la logística, y por supuesto, todo lo que se transmite con la etiqueta marcada para ese acto
También en lo cotidiano encontramos momentos en los que se marca la manera de vestir. Un claro ejemplo son las, las cuales cada día se preocupan más por la imagen de las personas que trabajan allí y durante la semana es totalmente obligado el traje y la corbata pero ¡¡llega el viernes!! y los jefes nos facilitan el casual, una forma de acabar la semana con ánimo y vistas al descanso del fín de semana.
No en todos los casos y tipos de actos la etiqueta tiene esa
rigidez de cumplimiento. Como profesionales de protocolo,
debemos entender en qué momentos es bueno que la
etiqueta venga marcada y en cuáles se debe dejar libertad a
los invitados en la elección de su vestimenta, en base
siempre a unos criterios profesionales adaptados al tipo de invitados y acto. Habrá muchos momentos –la mayoría– en los que es aconsejable no marcar como obligatorio ningún tipo de etiqueta para no forzar a nadie a que para asistir al acto tenga que hacer un gasto extraordinario añadido, porque lo único que conseguiremos es que no asista, cuando nuestra misión como profesionales es facilitarle precisamente lo contario: ¡que asista!
Tradicionalmente, incluso para ir una tarde al teatro, había que tirar del trajecito negro y el collar de perlas y, por supuesto, los señores con corbata, convirtiendo los actos culturales en reuniones más vinculada a una clase económica elevada, donde se buscaba la competición por la ostentosidad.
Actualmente, en el proceso de democratización de la cultura, intentando que los espectáculos sean accesibles a todos los ámbitos sociales, se ha conseguido eliminar la competición, pero con ella se ha eliminado también la etiqueta de dichos actos, perdiendo de esta manera su formalidad en la vestimenta, así como la importancia que aporta la misma a los distintos actos.
Si lográramos desvincular la ostentosidad de la formalidad, nos daríamos cuenta de que cualquier persona, aunque no tenga mucho dinero, puede ir con un traje sencillo y poco costoso pero tremendamente elegante. Además el arreglarse para ir a un espectáculo forma parte de disfrutar del momento; es darle realce a una tarde que se nos presenta estupenda.
Es importante mantener las tradiciones y las normas de respeto que marca la etiqueta; entra dentro del juego que no está nada mal, de prepararse para asistir a un acto. Decimos prepararse porque todos cuando vamos a asistir a un acto, comentamos en nuestro círculo familiar, de trabajo, etc… lo que nos vamos a poner, pedimos opiniones a mucha gente, a esos amigos que saben mucho protocolo que nos oriente y eso es bueno.
En conclusión lo que no es bueno, es enjuiciar, obligar, calificar, expulsar, excluir, a nadie, por su forma de vestir, por encima de todo está el respeto a la persona, pero sin olvidar que también el respeto está en acudir a un acto de forma adecuada para relacionarme con los demás, a conocer gente interesante, a enriquecerme de una buena conversación y transmitir a los demás a los demás que todo esto me importa y que lo "acompaño" con mi aspecto exterior, mi forma de vestir y con coherencia, entre lo que soy, digo, y lo que transmito.
NORMAS PRÁCTICAS
¿Cuál es la vestimenta apropiada para cada evento social? ¿Qué pautas marca el protocolo de etiqueta? Te lo cuento rápidamente y con claridad. Para empezar, hay que saber que el vestuario de las damas viene marcado por la etiqueta de los caballeros y que si bien lo normal es que se indique en la invitación formal, no necesariamente pasa siempre.
Si tienes dudas pregunta a los organizadores del evento.
Con esta información puedes hacerte una idea a grandes rasgos del Dresscode (código de vestimenta) formal y las equivalencias entre etiqueta masculina y femenina, para ir siempres acordes entre una pareja y con la ocasión.
MOMENTO DEL DÍA
Media etiqueta o actos que no requieran etiqueta
**Damas: Vestido corto, traje de chaqueta o vestido de cóctel informal **Caballeros: Traje oscuro, nunca negro
Etiqueta de Mañana/Tarde
**Damas: Vestido de cóctel o 2 piezas (El largo debe ser a la rodilla o dos dedos por encima o dos dedos por abajo, ni más ni menos)
**Caballeros: Chaqué ( Se usa hasta la caída del sol y admite pequeñas condecoraciones. Hay que saber que el chaleco siempre ha de ser gris o negro)
Etiqueta de Tarde/noche
**Damas: Vestido largo (No toca el suelo y deja que se vean los zapatos)
**Caballeros: Esmoquin con pajarita negra
Etiqueta de Noche
**Damas: Vestido largo Gran Gala (No deja que se vean los zapatos)
**Caballeros: Frac, máxima etiqueta, admite llevar condecoraciones)
TENGO UNA CENA …
Un aspecto elegante dice mucho de ti, vayas donde vayas. Si es con amigas o parejas, elige colores que no sean ni muy brillantes, ni aburridos y nada demasiado ajustado o muy suelto. Tanto si es en una casa como si salís fuera acertarás con unas plataformas estilosas y un conjunto de pantalón liso y top con lentejuelas, encajes o estampado.
Un vestido corto, pero no demasiado, con un clutch y un zapato bonito también es una buena opción, el clásico vestido negro, sencillo, con un zapato o una bota del mismo color, medias y una chaqueta o chal es tu mejor baza. Ahora que se llevan las joyas grandes, en cualquiera de estos casos puedes apostar por un brazalete o una gargantilla llamativa e interesante.
Ellos: correctos, con una camisa y un pantalón chino, o de pinzas, incluso un vaquero. Y si es necesario, americana.
BAUTIZOS
Un bautizo es un evento semi-formal, de día o de tarde, por lo que hay que ir elegante, pero sin excesos porque no es un acto de etiqueta. Evita los vestidos largos, los complementos notorios y los colores oscuros o muy saturados.
Los preferidos son los tonos pastel en todas sus variantes, los trajes de chaqueta sencillos, el zapato bajo, y los peinados discretos. Las pamelas y tocados tampoco son apropiados.
.
Ellos: Si va de traje, perfecto, pero también irá ideal con una americana, una camisa y un pantalón de pinzas.
COMUNION
Las comuniones son actos más austeros que las bodas, pero se suele pedir media etiqueta y es lo correcto. El vestido de cóctel es el apropiado para estos casos, recurre a colores y diseños vivos y atrevidos.
Como complementos, una bonita pamela para combatir el sol y un clutch, a juego con los zapatos. Estos últimos han de ser de tacón medio-alto.
Ellos: De traje o con americana y corbata. Evitad los trajes de colores claros y los demasiado oscuros o de tejidos gruesos.
BODAS
Si es de mañana, la etiqueta sugiere un traje corto o de cóctel, pero nunca largo. El vestido corto, indicado exclusivamente para la mañana, se considera de “media etiqueta” y es el equivalente femenino al traje de chaqueta.
Su largo debe ser el de la rodilla o un poco por encima, pero nunca mini, para no fallar lo mejor es elegir un corte clásico y elegante. Acompáñalo de unos zapatos de media altura o de tacón alto y de un bolso a juego. También puedes lucir tocado o una pamela.
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Si es de tarde, por protocolo jamás deberíamos llevar un vestido o traje corto. La prenda por excelencia es el vestido largo, los zapatos serán altos y de tacón fino, el bolso siempre de mano. Las joyas pocas y de gran calidad.
Los peinados más elaborados son para estos actos. Si no es una ceremonia pero es un acto conmemorativo, o una fiesta, aplican más o menos las mismas normas. Sólo tienes que saber a que hora será el evento y qué etiqueta se exige.
Algunas normas de Protocolo Ceremonial:
** Si el novio lleva chaqué, el padrino y los testigos están obligados a llevarlo. Si por el contrario, el novio no lleva chaqué, ninguno de los invitados puede hacerlo. Siendo así, se optará por un traje oscuro para todos los casos.
** Si la boda es civil, está prohibida la mantilla y la madrina deberá utilizar tocado. Solo ella y las testigos pueden llevar traje largo y tocado.
** El tocado solo se viste con traje de chaqueta o vestido de cóctel, y siempre se luce en el lado derecho.
** Nunca debemos usar pamela o sombrero por la tarde, además, una vez te pongas un tocado o pamela está prohibido, por protocolo, quitarse estos complementos hasta la vuelta a casa.
** Los guantes se pueden llevar a cualquier hora del día y su largo dependerá de ello, por la mañana serán cortos, por la tarde a medio brazo y por la noche, los más largos.
PRESENCIA Y PROTOCOLO EN EL TRABAJO
El protocolo no es algo exclusivo de reuniones sociales. En el ámbito laboral existen normas de comportamiento, vestimenta y culturales. Todas ellas son fundamentales para un correcto desarrollo de la actividad profesional.
Cómo vestirse, relacionarse y comportarse son básicos. España es uno de los países que tienen un protocolo más antiguo. Éste proviene del siglo XVI
Otros países lo tienen como referencia por su gran número de tradiciones y sencillez, a la vez que cercanía al ciudadano de a pie. Pero no por ello está exento de evolucionar y cambiar con los tiempos que corren.
El protocolo no consiste en una serie de reglas inamovibles. Cada acto debe amoldarse a la filosofía de la organización en el caso del mundo empresarial. Así se podrán lograr los objetivos que se buscaban en un principio.
Pequeñas y grandes empresas
La libertad de indumentaria en el trabajo puede incrementar la productividad hasta un 45% según diversos estudios. La forma de vestir ayuda a construir la percepción y valoración de la persona. Por lo tanto muchas empresas marcan un código sobre cómo deben vestir sus empleados.
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En general, las grandes empresas son más clásicas que las pequeñas compañías a la hora de vestir. Ésta suele venir impuesta por la dirección, que impone su política indumentaria al resto de los trabajadores. La mayoría de estas empresas recomiendan usar ropa clásica a los empleados que tienen trato directo con los clientes.
Uniformación profesional
Por otra parte el vestir de uniforme es muy común en el sector industrial y comercial:
** En el primer caso se utiliza por razones de higiene (por ejemplo cadenas farmacéuticas y alimentarias) o seguridad.
** En el comercio el uniforme transmite la imagen de la compañía y facilita la identificación del empleado a los clientes.
Algunos uniformes (policía, militares, médicos, etc.) son casi una institución porque se reconocen rápidamente. En general los uniformes suelen ser prácticos, cómodos y respetuosos con quién los porta.
Consejos para ellas y ellos
Un error muy común en los hombres es no saber combinar adecuadamente las prendas. Se desaconsejan las camisas estampadas porque son llamativas y difíciles de combinar. Son más adecuadas las de tono azul y burdeos. Disimulan mejor la suciedad, algo que no logran conseguir las
Éstas, además, son poco elegantes pues suelen transparentar al quitarse la chaqueta. Otro error es mezclar prendas formales con informales.
Respecto a ellas, las faldas jamás deben quedar a más de un palmo por encima de las rodillas. No se recomiendan camisas o blusas que se transparenten. El escote tampoco debe ser muy pronunciado ya que no permitirá moverse con comodidad. Si es posible vestir de manera informal lo ideal es un traje de chaqueta y pantalón, pero jamás muy ajustado porque resultaría llamativo. Salvo en ocasiones de gala no deben utilizarse zapatos de tacón elevado, resultan llamativos a la par que incómodos.
El pelo no tapará nunca la cara. Debe estar despejada. Si se tiene melena ha de estar sujeta. En los hombres que lo lleven corto, éste no debe sobrepasar el cuello de la camisa. Las mujeres que tengan el pelo largo y rizado deben recogerlo en una coleta. Los hombres deben tener cortadas las uñas a la altura de la punta de los dedos. Para las mujeres lo mejor es no llevarlas muy largas y jamás pintadas de colores llamativos.
Arreglado pero informal
En los últimos años se ha comenzado a ser más tolerante laboralmente respecto a la ropa de trabajo. El casual wear o manera informal de vestir es una tendencia importada de Estados Unidos. Allí se permite en el 90% de las empresas mientras que en Europa no se llega al 50%. Su función es suavizar las jerarquías dentro de las organizaciones.
Con ello se busca un mayor acercamiento y comunicación entre todos los departamentos de la compañía. En general se suele vestir de sport en los trabajos creativos como periodistas, agencias de publicidad, etc. Algunas multinacionales están implantando el denominado Friday Free. Éste consiste en vestir informalmente todos los viernes.
.
Actualmente vemos como es motivo de debate, la elección de la vestimenta y los complementos en distintas situaciones y ámbitos. ¿Por qué es importante la forma de vestir y su diferenciación vinculada a diferentes momentos? ¿Qué importancia tiene asistir a un acto vestidos de una forma u otra?
Según el tipo de evento, la etiqueta se encarga de realzar o darle formalidad al mismo; es decir, cuando vamos a organizar un acto, contamos con unos condicionantes que nos obligan a utilizar unos criterios determinados.
Por ejemplo: ¿es un acto oficial? ¿Es un acto social? ¿Qué tipo de invitados asisten? ¿Y el horario? ¿En qué lugar se va a desarrollar y cómo es el escenario? …
Todos conocemos la formalidad y la informalidad en la etiqueta de los actos, así como las diferencias entre ambas. Por lo tanto, a la hora de decidir el protocolo del evento que estamos organizando lo haremos en base a las cuestiones anteriormente comentadas, teniendo en cuenta la relevancia que transmitimos cumpliendo las normas de etiqueta establecidas para todo tipo de celebraciones.
Cuando formalizamos la invitación, marcaremos de forma clara la etiqueta con la que se debe asistir al acto que convocamos. Debemos tener en cuenta que se puede dar el caso de algún invitado que asista al mismo sin hacer caso a lo marcado en la invitación..
Muchas veces vemos en los medios de comunicación que incluso en actos oficiales de gran relevancia, con asistencia de autoridades, algún invitado rompe la norma con su vestimenta y no se presenta de forma adecuada. ¿Cómo actuar en ese caso?
Como profesionales, sabemos que en todo momento prevalece la atención al invitado, venga de la forma que venga, es decir, él tendrá sus motivos que le llevan a no cumplir con la etiqueta establecida para ese momento. Por lo tanto, aquí entra en juego la flexibilidad por nuestra parte y el invitado asumirá los comentarios de las publicaciones sobre él, cuál es el objetivo y el objetivo que él se marca.
Hay múltiples ejemplos en los que se organizan actos muy importantes, con asistencia de autoridades, con una etiqueta obligada muy marcada, con gran presupuesto, con una logística y unos escenarios espectaculares, con unas expectativas de organización muy complicadas, y dentro de ese escenario fastuoso, alfombra de entrada, luces, seguridad… nos encontramos a los invitados que asisten encantados con el recibimiento, fotos....pero con una vestimenta que de alguna manera choca al publico por falta de coherencia, pero vemos que es una técnica de marketing que aprovechan para mandar mensajes subliminales.
A pesar de todas estas posibles eventualidades, nunca debemos perder de vista que la coherencia en la organización de un acto es fundamental para el éxito del mismo, unificar criterios, cumplir los objetivos esperados y con detalles externos que aprecian los invitados, como la elección del lugar, la categoría del acto, la logística, y por supuesto, todo lo que se transmite con la etiqueta marcada para ese acto
También en lo cotidiano encontramos momentos en los que se marca la manera de vestir. Un claro ejemplo son las, las cuales cada día se preocupan más por la imagen de las personas que trabajan allí y durante la semana es totalmente obligado el traje y la corbata pero ¡¡llega el viernes!! y los jefes nos facilitan el casual, una forma de acabar la semana con ánimo y vistas al descanso del fín de semana.
No en todos los casos y tipos de actos la etiqueta tiene esa
rigidez de cumplimiento. Como profesionales de protocolo,
debemos entender en qué momentos es bueno que la
etiqueta venga marcada y en cuáles se debe dejar libertad a
los invitados en la elección de su vestimenta, en base
siempre a unos criterios profesionales adaptados al tipo de invitados y acto. Habrá muchos momentos –la mayoría– en los que es aconsejable no marcar como obligatorio ningún tipo de etiqueta para no forzar a nadie a que para asistir al acto tenga que hacer un gasto extraordinario añadido, porque lo único que conseguiremos es que no asista, cuando nuestra misión como profesionales es facilitarle precisamente lo contario: ¡que asista!
Tradicionalmente, incluso para ir una tarde al teatro, había que tirar del trajecito negro y el collar de perlas y, por supuesto, los señores con corbata, convirtiendo los actos culturales en reuniones más vinculada a una clase económica elevada, donde se buscaba la competición por la ostentosidad.
Actualmente, en el proceso de democratización de la cultura, intentando que los espectáculos sean accesibles a todos los ámbitos sociales, se ha conseguido eliminar la competición, pero con ella se ha eliminado también la etiqueta de dichos actos, perdiendo de esta manera su formalidad en la vestimenta, así como la importancia que aporta la misma a los distintos actos.
Es importante mantener las tradiciones y las normas de respeto que marca la etiqueta; entra dentro del juego que no está nada mal, de prepararse para asistir a un acto. Decimos prepararse porque todos cuando vamos a asistir a un acto, comentamos en nuestro círculo familiar, de trabajo, etc… lo que nos vamos a poner, pedimos opiniones a mucha gente, a esos amigos que saben mucho protocolo que nos oriente y eso es bueno.
En conclusión lo que no es bueno, es enjuiciar, obligar, calificar, expulsar, excluir, a nadie, por su forma de vestir, por encima de todo está el respeto a la persona, pero sin olvidar que también el respeto está en acudir a un acto de forma adecuada para relacionarme con los demás, a conocer gente interesante, a enriquecerme de una buena conversación y transmitir a los demás a los demás que todo esto me importa y que lo "acompaño" con mi aspecto exterior, mi forma de vestir y con coherencia, entre lo que soy, digo, y lo que transmito.
NORMAS PRÁCTICAS
¿Cuál es la vestimenta apropiada para cada evento social? ¿Qué pautas marca el protocolo de etiqueta? Te lo cuento rápidamente y con claridad. Para empezar, hay que saber que el vestuario de las damas viene marcado por la etiqueta de los caballeros y que si bien lo normal es que se indique en la invitación formal, no necesariamente pasa siempre.
Si tienes dudas pregunta a los organizadores del evento.
Con esta información puedes hacerte una idea a grandes rasgos del Dresscode (código de vestimenta) formal y las equivalencias entre etiqueta masculina y femenina, para ir siempres acordes entre una pareja y con la ocasión.
MOMENTO DEL DÍA
**Damas: Vestido corto, traje de chaqueta o vestido de cóctel informal **Caballeros: Traje oscuro, nunca negro
Etiqueta de Mañana/Tarde
**Damas: Vestido de cóctel o 2 piezas (El largo debe ser a la rodilla o dos dedos por encima o dos dedos por abajo, ni más ni menos)
**Caballeros: Chaqué ( Se usa hasta la caída del sol y admite pequeñas condecoraciones. Hay que saber que el chaleco siempre ha de ser gris o negro)
Etiqueta de Tarde/noche
**Damas: Vestido largo (No toca el suelo y deja que se vean los zapatos)
**Caballeros: Esmoquin con pajarita negra
Etiqueta de Noche
**Damas: Vestido largo Gran Gala (No deja que se vean los zapatos)
**Caballeros: Frac, máxima etiqueta, admite llevar condecoraciones)
TENGO UNA CENA …
Un aspecto elegante dice mucho de ti, vayas donde vayas. Si es con amigas o parejas, elige colores que no sean ni muy brillantes, ni aburridos y nada demasiado ajustado o muy suelto. Tanto si es en una casa como si salís fuera acertarás con unas plataformas estilosas y un conjunto de pantalón liso y top con lentejuelas, encajes o estampado.
Un vestido corto, pero no demasiado, con un clutch y un zapato bonito también es una buena opción, el clásico vestido negro, sencillo, con un zapato o una bota del mismo color, medias y una chaqueta o chal es tu mejor baza. Ahora que se llevan las joyas grandes, en cualquiera de estos casos puedes apostar por un brazalete o una gargantilla llamativa e interesante.
Ellos: correctos, con una camisa y un pantalón chino, o de pinzas, incluso un vaquero. Y si es necesario, americana.
Un bautizo es un evento semi-formal, de día o de tarde, por lo que hay que ir elegante, pero sin excesos porque no es un acto de etiqueta. Evita los vestidos largos, los complementos notorios y los colores oscuros o muy saturados.
Los preferidos son los tonos pastel en todas sus variantes, los trajes de chaqueta sencillos, el zapato bajo, y los peinados discretos. Las pamelas y tocados tampoco son apropiados.
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Ellos: Si va de traje, perfecto, pero también irá ideal con una americana, una camisa y un pantalón de pinzas.
COMUNION
Las comuniones son actos más austeros que las bodas, pero se suele pedir media etiqueta y es lo correcto. El vestido de cóctel es el apropiado para estos casos, recurre a colores y diseños vivos y atrevidos.
Como complementos, una bonita pamela para combatir el sol y un clutch, a juego con los zapatos. Estos últimos han de ser de tacón medio-alto.
Ellos: De traje o con americana y corbata. Evitad los trajes de colores claros y los demasiado oscuros o de tejidos gruesos.
BODAS
Si es de mañana, la etiqueta sugiere un traje corto o de cóctel, pero nunca largo. El vestido corto, indicado exclusivamente para la mañana, se considera de “media etiqueta” y es el equivalente femenino al traje de chaqueta.
Su largo debe ser el de la rodilla o un poco por encima, pero nunca mini, para no fallar lo mejor es elegir un corte clásico y elegante. Acompáñalo de unos zapatos de media altura o de tacón alto y de un bolso a juego. También puedes lucir tocado o una pamela.
Si es de tarde, por protocolo jamás deberíamos llevar un vestido o traje corto. La prenda por excelencia es el vestido largo, los zapatos serán altos y de tacón fino, el bolso siempre de mano. Las joyas pocas y de gran calidad.
Los peinados más elaborados son para estos actos. Si no es una ceremonia pero es un acto conmemorativo, o una fiesta, aplican más o menos las mismas normas. Sólo tienes que saber a que hora será el evento y qué etiqueta se exige.
Algunas normas de Protocolo Ceremonial:
** Si el novio lleva chaqué, el padrino y los testigos están obligados a llevarlo. Si por el contrario, el novio no lleva chaqué, ninguno de los invitados puede hacerlo. Siendo así, se optará por un traje oscuro para todos los casos.
** Si la boda es civil, está prohibida la mantilla y la madrina deberá utilizar tocado. Solo ella y las testigos pueden llevar traje largo y tocado.
** El tocado solo se viste con traje de chaqueta o vestido de cóctel, y siempre se luce en el lado derecho.
** Nunca debemos usar pamela o sombrero por la tarde, además, una vez te pongas un tocado o pamela está prohibido, por protocolo, quitarse estos complementos hasta la vuelta a casa.
** Los guantes se pueden llevar a cualquier hora del día y su largo dependerá de ello, por la mañana serán cortos, por la tarde a medio brazo y por la noche, los más largos.
PRESENCIA Y PROTOCOLO EN EL TRABAJO
El protocolo no es algo exclusivo de reuniones sociales. En el ámbito laboral existen normas de comportamiento, vestimenta y culturales. Todas ellas son fundamentales para un correcto desarrollo de la actividad profesional.
Cómo vestirse, relacionarse y comportarse son básicos. España es uno de los países que tienen un protocolo más antiguo. Éste proviene del siglo XVI
Otros países lo tienen como referencia por su gran número de tradiciones y sencillez, a la vez que cercanía al ciudadano de a pie. Pero no por ello está exento de evolucionar y cambiar con los tiempos que corren.
El protocolo no consiste en una serie de reglas inamovibles. Cada acto debe amoldarse a la filosofía de la organización en el caso del mundo empresarial. Así se podrán lograr los objetivos que se buscaban en un principio.
Pequeñas y grandes empresas
La libertad de indumentaria en el trabajo puede incrementar la productividad hasta un 45% según diversos estudios. La forma de vestir ayuda a construir la percepción y valoración de la persona. Por lo tanto muchas empresas marcan un código sobre cómo deben vestir sus empleados.
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En general, las grandes empresas son más clásicas que las pequeñas compañías a la hora de vestir. Ésta suele venir impuesta por la dirección, que impone su política indumentaria al resto de los trabajadores. La mayoría de estas empresas recomiendan usar ropa clásica a los empleados que tienen trato directo con los clientes.
Uniformación profesional
Por otra parte el vestir de uniforme es muy común en el sector industrial y comercial:
** En el primer caso se utiliza por razones de higiene (por ejemplo cadenas farmacéuticas y alimentarias) o seguridad.
** En el comercio el uniforme transmite la imagen de la compañía y facilita la identificación del empleado a los clientes.
Algunos uniformes (policía, militares, médicos, etc.) son casi una institución porque se reconocen rápidamente. En general los uniformes suelen ser prácticos, cómodos y respetuosos con quién los porta.
Pero incluso en bares y restaurantes, que los uniformes pueden parecer
monótonos y aburridos, hay una tendencia al alza de personalizar el
traje de los camareros de acuerdo al local y al ambiente
Consejos para ellas y ellos
Un error muy común en los hombres es no saber combinar adecuadamente las prendas. Se desaconsejan las camisas estampadas porque son llamativas y difíciles de combinar. Son más adecuadas las de tono azul y burdeos. Disimulan mejor la suciedad, algo que no logran conseguir las
Éstas, además, son poco elegantes pues suelen transparentar al quitarse la chaqueta. Otro error es mezclar prendas formales con informales.
El pelo no tapará nunca la cara. Debe estar despejada. Si se tiene melena ha de estar sujeta. En los hombres que lo lleven corto, éste no debe sobrepasar el cuello de la camisa. Las mujeres que tengan el pelo largo y rizado deben recogerlo en una coleta. Los hombres deben tener cortadas las uñas a la altura de la punta de los dedos. Para las mujeres lo mejor es no llevarlas muy largas y jamás pintadas de colores llamativos.
Arreglado pero informal
En los últimos años se ha comenzado a ser más tolerante laboralmente respecto a la ropa de trabajo. El casual wear o manera informal de vestir es una tendencia importada de Estados Unidos. Allí se permite en el 90% de las empresas mientras que en Europa no se llega al 50%. Su función es suavizar las jerarquías dentro de las organizaciones.
Con ello se busca un mayor acercamiento y comunicación entre todos los departamentos de la compañía. En general se suele vestir de sport en los trabajos creativos como periodistas, agencias de publicidad, etc. Algunas multinacionales están implantando el denominado Friday Free. Éste consiste en vestir informalmente todos los viernes.
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