VIDA MINIMALISTA: MANERAS DE VIVIR CON MENOS
Vida minimalista: Maneras de probar vivir con menos
"Hay dos maneras de ser rico: una es adquirir mucho y la otra es desear poco". —Jackie French Koller
Desde el momento en que nacemos, se nos dice que busquemos más. Los anuncios de cada televisión, radio, periódico, revista, cartelera y sitio web nos gritan a diario que más es mejor. Como resultado, trabajamos duro para poder gastar innumerables recursos económicos comprando las casas más grandes, los coches más elegantes, las modas más modernas, los juguetes más populares y las tecnologías más modernas.
Pero todos sabemos que no es cierto. Todos sabemos, en el fondo, que la felicidad no se puede comprar en una tienda por departamentos; más no necesariamente es mejor. Nos han dicho la mentira tantas veces que comenzamos a creerla.
Pero , ¿qué pasa si, en realidad, hay más alegría en buscar una vida minimalista y vivir intencionalmente con menos?
Esa verdad cambiaría casi todo sobre nosotros. Cambiaría la forma en que gastamos nuestras horas, nuestra energía y nuestro dinero. Cambiaría dónde enfocamos nuestra atención y nuestras mentes. Cambiaría los cimientos de nuestras vidas. Y si fuera cierto, nos liberaría para perseguir las cosas de la vida que más valoramos. En otras palabras, la vida minimalista sería una realización que cambia y da vida.
Desafortunadamente, para algunos, la idea del minismalismo es demasiado contraintuitiva. Es un enfoque de la vida que nunca se les presentó o que nunca se les invitó a explorar. Los beneficios de la vida minimalista nunca se han articulado. Como resultado, es un salto demasiado largo ... un estiramiento demasiado largo ... y saltar con ambos pies simplemente no va a suceder.
Pero tal vez haya una manera más fácil que saltar con los dos pies ... tal vez vivir como minimalista solo se pueda probar un poco.O, uno puede no experimentar todos los beneficios que se les brindan a aquellos que saltan con ambos pies, pero simplemente pueden probar lo suficiente como para continuar a lo largo del viaje.
Maneras de probar la vida minimalista y vivir con menos
1. Ropa. Según las estadísticas, usamos el 20% de nuestra ropa el 80% del tiempo. Eso significa que muchos de nosotros tenemos armarios llenos de ropa que ya no nos gusta o que ya no nos queda bien. Solo están ocupando espacio. El simple ejercicio de revisar tu armario y quitarse toda la ropa sin usar deja tu armario más ligero, tus mañanas menos estresantes y tu armario lleno de cosas que te encantan. Dale a tu armario más ligero 30 días para que haga su magia ... nunca echarás de menos esa ropa que no usabas
2. Decoraciones. Muchas de las decoraciones en nuestros hogares no tienen ningún valor personal para nuestras vidas. Simplemente coincidían con el color de la alfombra o estaban a la venta cuando entramos en la tienda. Desafortunadamente, te están distrayendo a ti y a tus invitados de las decoraciones en tu hogar que comparten tu historia y resaltan tus valores. Tómate un momento para caminar por tu casa con un ojo exigente. Deja solo las decoraciones que sean las más significativas y las más bellas. Tu hogar comenzará a compartir su historia de una manera hermosa.
3. Juguetes. Con demasiada frecuencia, caemos en la línea de pensamiento que dice que más es mejor ... y también lo hacen nuestros hijos. Comenzamos a comprar y recolectar demasiados juguetes para nuestros hijos. Como resultado, nuestros niños no tienen necesidad de aprender a ser creativos, serviciales o cuidadosos. En ese sentido, menos juguetes pueden beneficiar a sus hijos de muchas maneras. Aunque es posible que desees consultar a sus hijos antes de reubicar sus juguetes no utilizados, existe una gran posibilidad de que después de unas pocas semanas se olviden los juguetes viejos y no utilizados (excepto por quien solía recogerlos).
4. Utensilios de cocina. Parece que nunca hay suficiente espacio de almacenamiento en nuestras cocinas. Sin embargo, la mayoría de nuestras abuelas cocinaban mucho más a menudo, mucho más elaboradamente y mucho mejor que muchos de nosotros hoy ... en cocinas mucho más pequeñas. La verdad es que cuando se trata de cocinar, lo simple es casi siempre mejor. Necesitamos muchos menos utensilios de cocina de los que poseemos actualmente. Como resultado, nuestros cajones, y encimeras pueden estar mucho mejor organizados y útiles si simplemente tuviéramos menos.
5. Televisores. Según el estudio Nielsen , la persona promedio ve 4 horas y 35 minutos de televisión cada día. Y en un hogar promedio ahora se tienen más televisores que personas. Ese umbral se cruzó en los últimos dos años. Hay 2.73 televisores en el hogar típico y 2.55 personas. En el hogar promedio, un televisor está encendido por más de un tercio del día, 8 horas, 14 minutos para ser exactos. Estamos literalmente sentados en el sofá mientras la vida nos pasa. Experimenta con tener menos televisores. Como resultado, mirarás menos. Y cuando lo hagas, será más apto para hacerlo juntos como familia.
6. Encimeras. El desorden es una forma de distracción. Atrae nuestra atención y redirige nuestros pensamientos, incluso por un instante. Todo lo que se deja en tus encimeras compite por su atención. Desafortunadamente, nos hemos acostumbrado tanto a estas distracciones que ya ni las notamos ... hasta que se eliminan. Experimenta, incluso por solo 7 días, manteniendo tus encimeras completamente despejadas. Almacena cosas en cajones, armarios, despensas o cajas de almacenamiento temporal. Después de una semana, es probable que devuelva un poco por conveniencia, pero no lo devolverás todo.
7. Muebles. Puede requerir algo de trabajo pesado, pero si estás preparado para el desafío, eliminar el exceso de muebles de tus habitaciones inmediatamente abrirás un espacio significativo y un flujo de aire en tu hogar. Los muebles raramente utilizados en tu hogar son rápidamente reconocibles y ocupan más espacio de lo que cree. Claro, este experimento requiere un lugar para almacenar tus muebles durante el período de prueba, pero es una forma rápida y fácil de eliminar algunos de los desordenes más grandes de tu hogar
Desglosarlo así hace que la vida minimalista parezca mucho más accesible. No hay un requisito de velocidad para reducir tus pertenencias. No hay plazo para vivir con menos.
Comienza tan cómodamente como desees.
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