LAS OCHO FRASES DE "EL PRINCIPITO" QUE TE HARAN REFLEXIONAR

A 116 años del nacimiento de Antoine de Saint-Exupéry estas son las frases que te harán reflexionar acerca de este extraordinario libro

El Principito es una de las lecturas obligadas cuando somos pequeños, seguro nuestros padres lo leyeron para nosotros. Tal vez en ese momento las lecciones que este libro presenta no te hicieron tanto sentido, pero una vez que creces y lo lees con madurez se convierte en una de las lecturas obligadas, esas que sin duda te dejan una lección.

Las frases que siguen a continuación, pueden ser las más relevantes.

Tal vez esta sea la clave del amor verdadero

"He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos".

El Principito nos recuerda el poder que tenemos de hacer especiales, o no, a las personas

"No era más que un zorro, semejante a 100.000 otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único".

Cuando tengas miedo de arriesgarte, recuerda esto:

"Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Pero ésta es la condición misma de la existencia".

Juzgar a todas las personas por el daño que te hizo una, en definitiva no es la solución

"Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió"

A veces basta que dos se encuentren para que la magia suceda

"Yo no te necesito, tú tampoco tienes necesidad de mí, pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo".

Recuerda no juzgar a nadie antes de mirar a su interior

"Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un sabio".

A veces el amor es menos complicado de lo que pensamos

"Amor no es mirarse el uno al otro , sino mirar los dos en la misma dirección".

Dejar de complicarnos la vida e interesarnos más por las cosas simples

"A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo jamás preguntan lo esencial del mismo. Nunca preguntan: '¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas? Pero en cambio preguntan ¿Qué edad tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre? Solamente con esos detalles creen conocerte"

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