AUTOESTIMA, CONGRUENCIA Y ASERTIVIDAD

AUTOESTIMA, CONGRUENCIA Y ASERTIVIDAD

La autoestima, la congruencia y la asertividad  son los  tres aspectos fundamentales que estudia la inteligencia emocional y que fortalecen la practica de un verdadero liderazgo.

La autoestima se define como “Hacer bien, sentir bien“, si tienes el talento para hacer las cosas y las haces de modo correcto, lo lógico es que te sientas bien, tienes derecho a recompensas y satisfacción por hacer las cosas bien, sin caer en la vanidad. Generalmente el estado “marginal” de la mente nos dice: “No lo vas a lograr”, “Eso no es para ti”, “no sueñes”. Tenemos que vencer esas voces que vienen de un estado mental y emocional equivocado.

Son más abundantes los comentarios negativos que los positivos, estamos como atrapados en un mar de criticas y prejuicios, es muy fácil ver lo malo en otro ser humano. Cultiva el arte de ver las cosas buenas en los demás, sus virtudes y sus defectos solo para marcar oportunidades de mejora. Además tenemos que vivir con propósito, esto nos dará la fuerza y la esperanza para lograr todo lo que nos propongamos, esto se conoce también como visión personal, lo que quieres hacer. Esto hará que te sientas en plena armonía con la vida y que fluyas de una manera transparente y alegre.

La congruencia, es vivir haciendo coincidir lo que se dice con lo que se hace, el líder enseña con sus actos, con su ejemplo. Cuando se manifiesta que algo es importante y no se hace, entonces es mentira. Debemos vivir con integridad personal.

La disciplina es muy importante, mantenerse en un solo camino y haciendo las cosas correctas. Los verdaderos líderes llegan a desarrollar la tenacidad, esa voluntad inquebrantable para no desmayar y apartarse de su propósito.

Debemos centrarnos en nuestro interior, en lo que podemos controlar, cuando vivimos basados en lo externo, dejamos todo a la suerte al destino y no somos dueños de nuestra propia vida. Cultiva la lealtad como una virtud, se leal a tus amigos, a tu familia, tu pareja y a tus hijos.

Asertividad, una manera de vivir aceptándonos como somos, sin dejar de respetar los derechos de los demás, sin perjudicarnos, vivir como deseamos vivir, expresando lo que queremos expresar, apartándose de la gente mediocre, rodeándote de gente que se preocupe por ti, que te impulsen, que te motiven, decide quien se monta en tu autobús, a quien quieres en tu equipo. 

Escoge gente auto motivada, capaz y optimista. Recuerda el líder satisface necesidades, no deseos. Podemos solicitar un cambio de conducta o apartarnos de persona que nos perjudican.

Manteniendo estos sencillos conceptos en tu vida comenzará a cambiar tu vida, como espiral positivo que mejorará tus relaciones, tu optimismo y tu felicidad.

Cómo saber si vas por el camino del éxito

Más allá de la cantidad de dinero, el título profesional y el nivel de mando que tenga una persona, lo que verdaderamente lo hace exitoso es la manera en la que se desenvuelve y logra sus metas. Desde luego que esto tiene que ver con la personalidad, la educación y los valores que se le inculcan y practica a lo largo de su vida.

¿Cómo detectar si vas por el buen camino?

Los éxitos de otros te engrandecen

Los líderes más reconocidos, han sido y serán siempre los que reconozcan que los logros se dan en conjunto, y que sus colaboradores también siembran y cosechan éxitos por sí solos. No duda en celebrar con otros lo que por fin han conseguido, porque sabe que es mucho mejor reunir a personas exitosas en su equipo.

Eres un cazador de nuevas experiencias

No toleras el aburrimiento y eres muy bueno detectándolo. Mientras otros se regocijan en su comodidad, tu sales a buscar algo nuevo, que te alimente espíritu y la mente, que te enseñe siempre algo y mantenga tu curiosidad activa.

La curiosidad con una buena dosis de creatividad y persistencia son parte de la receta del éxito.

Eres empático con las personas

Los líderes del mundo que han alcanzado el éxito, se conectan con la gente de manera que perciben los problemas reales y los resuelven con mayor asertividad.

En este caso, se te hace fácil comprender, no tienes prejuicios y tu disposición para ayudar a otros es una de tus prioridades.

Te pones a prueba

Más que gustar a los demás, sabes que el primero que debe quedar satisfecho y orgullos de sus logros eres tú mismo. Las personas exitosas son movidas por sus sueños y deseos personales, no por los de alguien más.

Sabes que tener dinero es una responsabilidad

Más que correr tras el dinero, todo el tiempo estás pensando qué harás con él de manera responsable. El despilfarro no te atrae, porque sabes que puedes disponer de él para cosas mejores.

La verdadera recompensa está en los actos, no en el reconocimiento.

Tú no eres el único

Sabes reconocer en los otros lo que necesitas para crecer, para mejorar y para ayudar a tu entorno. No existe en la vida una persona exitosa sin humildad. Muchos aparentan tenerla, pero tarde o temprano se destapan. Por eso te importa crear un equipo sólido y digno, para encontrar la fortaleza y la combinación de habilidades necesaria.

La lealtad y el respeto tienen prioridad

Una vez que encuentras la compañía y el apoyo de tu gente, entiendes que hay más valor en compartir que en sobresalir.

A estas cosas,se podría añadir una: cuando sabes que lo estás haciendo bien, las cosas simplemente suceden. Todo se acomoda para que lo puedas lograr y eso te mantiene tranquilo en el camino.