EL PODER DEL CAMBIO. "LAS VACAS" (1)
EL PODER DEL CAMBIO ("LAS VACAS")
"Las oportunidades para prosperar están más cerca de lo que creemos. Como en este cuento, sólo hay que ir más allá de lo conocido"
Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando a lo lejos, vio un sitio de apariencia pobre y decidió hacer una breve visita. Una vez allí pudieron constatar la pobreza del lugar y de sus habitantes, una pareja y sus tres hijos. Vivían en una casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, y descalzos. El maestro se aproximó al hombre y le preguntó:
- Aquí no existen posibilidades de trabajo, ni tampoco hay comercios ¿Cómo os las arreglais para poder sobrevivir en este lugar?
- Amigo mío-respondió calmadamente el hombre- tenemos una vaca que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte de la producción la vendemos o la cambiamos por otros alimentos e el pueblo de al lado. Con la otra parte de la leche que nos da la vaca, producimos queso y manteca para nuestro, y es así como vamos sobreviviendo.
El sabio agradecido la información, contempló el lugar por un momento, se despidió del hombre y de su familia y se fué. En medio del camino, se giró hacia su fiel discípulo y le ordenó:
-Regresa a la casa de la familia y roba la vaca.
El joven miró al maestro con espanto y protestó por la orden. La vaca era el único medio de subsistencia de esa familia. Pero como percibió el silencio absoluto del maestro cumplió temeroso la orden y robó la vaca. Aquel hecho quedó grabado en su memoria durante años.
Un día, el joven decidió dejar a su maestro y regresar a aquel lugar para contar lo sucedido a la familia, pedir perdón y ofrecerles su ayuda. A medida que se aproximaba al lugar, comprobó que todo había cambiado: había árboles floridos, una bonita casa en lugar de la casucha de madera y niños jugando en el jardín.
El joven se sitió triste y desesperado, ya que supuso que aquella humilde familia había tenido que vender el terreno para sobrevivir. Aceleró el paso y, cuando llegó, lo recibió un hombre muy simpático. El chico preguntó por la familia que había vivido allí, que eran los mismos. Consternado, el joven le preguntó:
- ¿Cómo habéis conseguido mejorar este lugar y vuestra vida de forma tan extraordinaria?
- Teníamos una vaca- respondió entusiasmado el hombre- pero un día nos la robaron. Entonces nos vimos en la necesidad de hacer cosas nuevas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Fue así como alcanzamos la prosperidad.
Al no contar más con la falsa seguridad que les proveía el sentirse poseedores de algo, aunque sólo fuese una vaca, debieron tomar la decisión de buscar algo más.
La misma vaca que para sus vecinos era una bendición, les había dado la sensación de poseer algo de valor y no estar en la miseria total, cuando en realidad estaban viviendo en medio de la miseria.
Muchos de nosotros también tenemos vacas en nuestra vida. Ideas, excusas y justificaciones que nos mantiene atados a la mediocridad, dándonos un falso sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir. Oportunidades que sólo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.
La vaca simboliza todo aquello que te tiene atado a la mediocridad. Una vaca puede ser una excusa. Una vaca también puede ser un pensamiento irracional que te paraliza y no te deja actuar.
A lo largo de esta semana editaré dos posts más, acerca del "poder del cambio". Probablemente el miércoles y el jueves. Espero que nos ayude a mejorar y a dejar de poner excusas para cambiar aspectos de nuestra vida y animarnos a iniciar una nueva realidad.
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