CÓMO REDUCIR EL ESTRÉS NAVIDEÑO DE FORMA CONSCIENTE y UNA FELICITACIÓN

 

Cómo reducir el estrés navideño de forma consciente

Tómate un descanso del ajetreo y el bullicio festivo para relajar tu cuerpo, calmar tu mente y equilibrar tus emociones, cómo reducir el estrés navideño con cinco prácticas de meditación.

La Navidad puede ser estresante en el mejor de los casos, pero este año es comprensible que te sientas más ansios@ que de costumbre. Si estás en una casa llena de gente, el ajetreo y el bullicio pueden ser abrumadores, y si pasas la temporada festiva solo o sola, la soledad puede afectar tu bienestar.

La Navidad puede ser un momento triste para muchas personas, incluso en circunstancias normales. Las tradiciones navideñas a menudo despiertan recuerdos de seres queridos perdidos, dejándote fuera de lugar en las celebraciones que te rodean.

Estas cinco meditaciones pueden traerte algo de calma y han sido diseñadas para ayudarte a manejar las emociones que puedas sentir durante la Navidad, para que puedas encontrar tu equilibrio interior nuevamente.

 Meditaciones para una Navidad sin estrés

1

Mindfulness para el agobio navideño

Esta práctica te ayudará a conectarte con tu respiración e invita a la bondad a fluir a través de tu cuerpo. Se puede usar en cualquier momento cuando sientas estrés, ya que envía señales a su cerebro y sistema nervioso que permiten que tu cuerpo entre en un estado de calma.

Comienza con una inhalación lenta, sosténla por un momento y luego suéltala. Repite esto y nota que tu respiración llena tus pulmones. No fuerces tu respiración. Toma otra inspiración lenta y observa cómo tu cuerpo se expande suavemente. Ahora haz una pausa, luego permítete sentir que todo se está desacelerando a medida que exhalas. Siente tu cuerpo fluir al ritmo de tu propia respiración.

Permite que tu respiración regrese a su ritmo natural y observa las áreas de tu cuerpo que se sienten tensas o incómodas. Lleva tu conciencia a estas partes y permítete sentir pero no juzgar las sensaciones. Imagina que estás enviando tu aliento y suavidad a esa parte de tu cuerpo. Si te sientes bien, coloca tu mano en la parte de su cuerpo que necesita consuelo. Permítete quedarte aquí el tiempo que necesites, repitiéndote a ti mism@: “soy capaz, estoy tranquil@, soy suficiente”.

2

Encontrar consuelo cuando sientes tristeza

Si te sientes triste en Navidad, lidiar con estas emociones puede ser un desafío, así que sé amable contigo mismo. Encuentra un lugar donde te sientas cómodo sentad@ y permítete honrar cualquier sentimiento u otra emoción que pueda surgir una vez que te quedes quiet@.

Encuentra una posición en la que puedas darte permiso para descansar en el calor de tu propio cuerpo. Sé tan gentil y compasiv@ contigo mism@ como puedas, no fuerces la respiración o el movimiento, simplemente sigue estas instrucciones y manténte firme.

Inhala profundamente y exhala profundamente. Una vez más, inhala y exhala profundamente. Y mientras deja que tu respiración vuelva a su ritmo natural, sepa que no estás sol@. Encuentra consuelo en estas palabras mientras te guían, permitiéndote suavizarte y dejar que el ritmo de tus sentimientos fluya a través de tu cuerpo.

Permite que tu cuerpo se rinda al suave subir y bajar de tu respiración, permitiéndote sentir cualquier emoción que surja. Sabes que no estás sol@ y que este dolor se transformará una vez que se disipen las nubes oscuras. Recuerda que el sol volverá una vez más para calentarte y guiarte. Siente el calor de tu cuerpo ahora y permite que tu respiración te sostenga suavemente.

3

Respiración consciente para darte amor

Durante la Navidad, cuando celebramos con abundancia de alimentos ricos, alcohol y períodos de inactividad, podemos perder la conexión con nuestro cuerpo. Usa esta práctica cuando necesites reconectarte con cualquier parte de ti que necesite amor, atención o paz.

Tómate unos minutos para instalarte en un espacio cómodo. Permite que tus palmas miren hacia arriba, luego toma algunas respiraciones profundas hacia adentro y hacia afuera. No las fuerces, simplemente deje que su propia respiración natural más profunda se haga más presente en su cuerpo. Ahora deja que tu respiración vuelva a su ritmo natural.

Mientras respiras, imagina que tu aliento llega a todos los rincones de tu cuerpo. Ahora imagina una maravillosa energía de amor llenando las palmas de tus manos. Esto puede ser una luz, un color o un sentimiento. Lleva esta luz o energía de tus manos hacia arriba y hacia tu corazón, permitiendo que se derrame en tu corazón y pecho.

Deja que tus manos sientan la energía de tu respiración y de tu corazón, subiendo y bajando, y repítete a ti mismo lo siguiente: “Estoy aquí, soy suficiente, me acepto con amor y confío en mí mism@”.

Quédate aquí todo el tiempo que necesites, recibiendo y apoyándote en la sanación desde tu interior.

Y bueno, compañeras y compañeros, contactos en especial, no os olvideis que cómo ya no somos tan jóvenes para creer en la magia de la Navidad ¿ó sí?, por lo menos darle un poco de espiritualidad a nuestras celebraciones, a ver que tal nos va.

Adjunto esta felicitación navideña, un poco inusual para esta Navidad llena de brillos y un poco ostentosa, yo sigo con mis principios de épocas de pandemia, no de post pandemia y prefiero unas fiestas más sostenibles y serenas.

************FELIZ NAVIDAD*************