DIA INTERNACIONAL DE LA AMISTAD: LA HISTORIA DE LA FOTO DE LA GUERRA DE VIETNAM
Conoce la historia de amistad detrás de la foto más desgarradora de la historia
Símbolo de la reconciliacion. A 44 años de esta foto, la niña de Napalm y el fotógrafo, son grandes amigos.
La guerra de Vietnam dio lugar a muchas tragedias, algunas más conocidas
que otras. Una fotografía de una niña corriendo desnuda por una
carretera con su piel ardiendo quemada, cambió la forma en el mundo
miraba a la guerra de Vietnam. Esa fotografía fue vista en todo el
mundo, y más tarde ganó un premio Pulitzer. La chica en esa fotografía
es Kim Phuc y su autor, fue el fotógrafo de la agencia AP, Nick Ut. Los
dos, son amigos hasta en día de hoy.
El 8 de junio de 1972, Kim Phuc, de nueve años de edad, fue inmortalizada en una fotografía en el
contexto de la guerra de Vietnam, cuando un avión estadounidense lanzó
una bomba de Napalm en la zona de la población de Trang Bang.
El fotoperiodista de AP, conocido como Nick Ut tomó una foto de ella desnuda y cubierta de gasolina. Un click que le valió un premio Pulitzer, ayudó a terminar con la guerra de Vietnam, pero sobre todo, dio inicio a una gran amistad que continúa hasta el día de hoy.
Los médicos creyeron que no iba a sobrevivvir y la llevaron
al tanatorio. Al ver que sobrevivía, la enviaron a un hospital para
personas quemadas, donde estuvo 14 meses en tratamiento. La vida de Kim
siguió normalmente en Trang Bang. Nick Ut la siguió visitando hasta que
las fuerzas del norte tomaron el control del sur en 1975.
Desde ese día, y durante los años siguientes Ut y Phuc siguieron en contacto y nunca lo perdieron. "Desde entonces es como si fuésemos familia", dice Ut, "la llamo y me preocupo mucho por ella" , hasta el punto que fue a la boda de uno de los hijos de Kim Phuc.
"Hoy estoy feliz de haber ayudado a Kim", dice Ut, que sigue trabajando para AP y que volvió recientemente a la aldea de Trang Bang. "La llamo mi hija", afirma
El fotoperiodista de AP, conocido como Nick Ut tomó una foto de ella desnuda y cubierta de gasolina. Un click que le valió un premio Pulitzer, ayudó a terminar con la guerra de Vietnam, pero sobre todo, dio inicio a una gran amistad que continúa hasta el día de hoy.
Una foto que llenó portadas y conmovió al mundo entero al mostrar las
consecuencias de la guerra sobre la población civil, una foto, que
guarda tras de sí la importancia de las relaciones humanas más allá de
las banderas y de las guerras.
Y es que Nick Ut no se limitó a tomar la foto, como él mismo explica:
"Cuando la vi pasar a mi lado, con la piel de la espalda quemada, dejé
mi cámara y le vertí mi cantimplora sobre las heridas. Un periodista de
la BBC la tomó en sus brazos y juntos la llevamos al hospital". Una vez
que llegaron al hospital, le dijeron que no había nada que hacer. Pero
mostró su insignia de prensa estadounidense y pidió que los médicos la
atendieran y le aseguraran que no la iban a olvidar. "Si no la ayudaba,
si algo le pasaba y moría, creo que me hubiera suicidado", confiesa.
Desde ese día, y durante los años siguientes Ut y Phuc siguieron en contacto y nunca lo perdieron. "Desde entonces es como si fuésemos familia", dice Ut, "la llamo y me preocupo mucho por ella" , hasta el punto que fue a la boda de uno de los hijos de Kim Phuc.
"Hoy estoy feliz de haber ayudado a Kim", dice Ut, que sigue trabajando para AP y que volvió recientemente a la aldea de Trang Bang. "La llamo mi hija", afirma
Kim Phuc, quien reside ahora en Canadá, fue nombrada embajadora de la Buena Voluntad de la Unesco, convirtiéndose en símbolo mundial de la reconciliación.
Reconciliación que desgraciadamente no llega: Irak, Afganistan, Siria, miles y miles de refugiados queriendo entrar en Europa a costa de sus propias vidas, y antes mirábamos hacia otro lado hasta que en Europa los muertos son "unos de los nuestros" y sentimos la desolación de la muerte por la muerte, ¿para cuando la actuación de la Comunidad internacional?, hasta que ya no quede ninguno, o se hayan destrozado la mitad de los edificios patrimonio de la humanidad.
Pero aún y todo con nuestra doble moral, mientras estas masacres están pasando un día sí y otro también, nos pasamos el verano debajo de una sombrilla porque ya se nos han olvidado hasta nuestros muertos; tras un atentado en Europa todo son muestras de dolor y pesadumbre, con nuestra clase política y sus discursos preparados y sus conmemoraciones Y a nosotros nos conviene porque lava nuestras conciencias y sabemos que estamos votando a dirigentes que no sé, pero intuyo que algo tienen que ver en esto, que vender armas, al fín y al cabo siempre da dinero.
hola k hace
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