GENERACIÓN SLASH. ¿ERES PARTE DE ESE GRUPO?

GENERACIÓN SLASH ¿ERES PARTE DE ESE GRUPO?

El término es bastante reciente y se origina en Estados Unidos para definir un concepto que se ha transformado en tendencia: dedicarse a más de una ocupación u oficio al mismo tiempo. Tiene mucho que ver con los procesos de cambio actuales, pero también con que cada día es más común preocuparnos por hacer las cosas que nos apasionan y hacen felices.

La posibilidad de dedicarse a dos o más ocupaciones se basa en una idea y propósito de vida. Porque los seres humanos somos capaces de evolucionar, porque tenemos más de un interés, porque no queremos lo mismo a los 20 que a los 40 y, en definitiva, porque la vida es corta y el tiempo de cumplir nuestros sueños es hoy.

El fenómeno del "multitrabajo" aparece relacionado también al boom de las carreras cortas, que prometen una ocupación laboral segura y se enfocan en nichos e intereses específicos. Y pese a que, al momento de elegir, aún nos decidimos por las carreras más tradicionales, están cada día más presentes las especializaciones vinculadas al emprendimiento, la tecnología, la administración, la hotelería, el turismo y la gastronomía, entre otros.

En inglés se les conoce como "slashers" (de slash, la barra / de los teclados). Son quienes no pueden responder con una sola palabra a la pregunta "¿a qué te dedicas?". Es esa típica amiga, conocida o quizás tú misma, que te defines como abogada/diseñadora/emprendedora, la profesora/actriz/consultora, o quizás la sicóloga/chef/bloggera.

¿Seremos, especialmente las mujeres, un poco slashers?

Si lo pensamos un poco, seguro que sí. Y principalmente porque por lo general debemos combinar al menos el trabajo profesional con el cuidado de los niños y la familia, es decir, somos slashers desde la casa.

A diferencia de quienes tienen más de un trabajo por necesidad –porque con un sueldo no alcanza para llegar a fin de mes– los slashers no quieren encasillarse. Con un trabajo pagan sus cuentas y con el otro, desarrollan lo que los apasiona. Más que un entretenimiento o hobbie, la otra ocupación se transforma en algo esencial para su felicidad. No comparten la idea de que deban dedicarse a una sola carrera por el resto de sus vidas.

El vértigo de atreverse

Rafe Hutchings es británico. Vive en Chile hace más de 13 años. Su vida laboral ha estado marcada por realizar más de una actividad profesional paralelamente. Clases, consultorías y emprendimientos forman parte de su historia. Actualmente concentra sus esfuerzos en dos actividades.

Trabaja como consultor de proyectos medioambientales y en el 2011 inició un emprendimiento con un par de socios, que también son sus amigos. Fabrican la cerveza Jester, una exitosa marca de cerveza artesanal que ya ha sido premiada en más de una oportunidad. Reconoce que pese a que la sostenibilidad es un tema muy importante para él –de hecho tiene un máster en el área– la cervecería es su pasión.

En todo caso el trabajo detrás de este negocio ha sido arduo. Sólo en trámites iniciales de tipo administrativo, permisos y patentes respectivas tardó más de un año para concretar su sueño. La cerveza está disponible en el mercado –en restaurantes, bares y tiendas especializadas–  desde finales del 2013. Trabajo extenso, muchas veces durante los fines de semana y quitando tiempo a la familia forman parte de los costos que ha debido asumir, pero los frutos lo tienen muy contento: "Hoy estamos en proceso de crecimiento con Jester, tenemos mucha demanda y ya la cervecería se está financiado sola". Rafe es el gerente comercial de la empresa y su propósito es dedicarle aún más tiempo en un futuro cercano, aunque conservando en parte su trabajo de consultoría.

La psicóloga Johanna Narr nos habla de esta tendencia en el mundo laboral. "En nuestros tiempos, gracias a la tecnología, las redes sociales y el fácil acceso a la información, se han desarrollado varios fenómenos importantes que se reconocen y por lo tanto se masifican muy rápidamente. El hecho de saber que hay otros que piensan y sienten lo mismo que uno, hace que las personas tengan más confianza, no sientan el miedo de estar dando un paso al vacío, sino más bien el vértigo de atreverse e innovar en sus vidas".

La profesional sostiene que se trata de un fenómeno "que es tendencia, al menos en el mundo occidental, mucho antes de tener la definición mencionada". Sobre todo porque quienes optan por esta forma de vida son quienes no necesitan tener un nombre que los defina, ya que lo que buscan –o lo que han descubierto– es que no sirven las definiciones estáticas, como tampoco existe una identidad que no vaya mutando gracias a la experiencia que nos da la vida. Es más, estas personas no están preocupadas de 'definirse', sino más bien están preocupadas de descubrir cosas nuevas y de reinventarse con el tiempo".

Narr asegura que la base de este concepto viene de un aspecto mucho más profundo e importante. "Las personas están tomando conciencia de sus vidas..., y lo que ven no les gusta. Se produce, como consecuencia, una búsqueda de lo que te hace feliz".

En todo caso reconoce que "es probable que existan muchos factores externos que también influyan en esta nueva tendencia de trabajo, como los altos niveles de desempleo y la necesidad de reinventarse para poder desenvolverse en distintos trabajos, dependiendo de lo que requiera el mercado. Sin embargo, probablemente la situación de crisis a la que estas personas se vieron enfrentadas logró desarrollar habilidades nuevas que hasta ese momento no sabían que tenían, reconociendo así otras herramientas, las que a su vez le ayudarán a desarrollar otras actividades que generen nuevos ingresos".

La propia psicóloga es claramente una slasher. Tiene su consulta donde atiende a pacientes desde los 15 años, realiza terapias de pareja, como complemento a los tratamientos de algunos de sus pacientes les realiza reiki y meditación, es tertuliana de sexualidad en radio, dirige cursos de psicología de emergencia para choferes de ambulancia, trabaja como tertuliana de programas de televisión, es madre muy presente en cada una de las actividades de sus hijos... "De hecho, creo que podría caer en dicha categoría, y soy inmensamente feliz", concluye sonriente.