DESARROLLO PERSONAL. COACHING EN LA EMPRESA PARA LOS TRABAJADORES II
DESARROLLO PERSONAL. COACHING EN LA EMPRESA PARA LOS TRABAJADORES II
Este post es la segunda parte de las mejores prácticas para implementar un programa de coaching para los trabajadores.
- Errores frecuentes del receptor del coaching
1. No comprometerse, en ocasiones porque no entiende la razón del coaching, o porque percibe el coaching como un castigo, o porque no confía en los motivos de su jefe para recomendarle que tenga un coach.
2. Tener expectativas no apegadas a la realidad, ya que el coaching lleva emparejado un cambio de conducta, y el comportamiento no se cambia fácilmente, requiere tiempo, y es muy difícil cambiar varios comportamientos a la vez. Conviene aclarar que un proceso de coaching exitoso no lleva automáticamente a una promoción.
3. Tener una actitud defensiva, ponerse barreras como racionalizar los resultados negativos de la evaluación, culpar a los demás o negar sus percepciones de la realidad. Con dichas barreras no se cambian los resultados obtenidos, ni las percepciones de los otros.
4. Desempeñar una función pasiva en el proceso de coaching, porque se creen castigados al incluírles en el proceso, porque les averguenza o porque sólo están ahí para satisfacer al jefe. Es preciso que el coachee conozca los detalles de la confidencialidad y el compromiso, y que elija libremente si quiere seguir en el proceso, o dejarlo
5. Jugar a la segura, no arriesgar ni salir de la zona de seguridad para reconocer los verdaderos problemas. No involucrar a los demás. Muchas veces no se toman riesgos solo porque se tiene miedo. Pero quien no arriesga no obtiene grandes cambios. Es cierto que gracias al miedo, se puede salvar la vida o evitar hacer algo estúpido, pero también puede impedir hacer algo importante, aprender algo nuevo y crecer como ser humano
El coraje no es la simple ausencia de miedo, sino la conciencia de que hay algo importante por lo que merece la pena arriesgarse. En cada acto de confianza nos arriesgamos a no vernos correspondidos o incluso a sentirnos traicionados. Pero hay algo aún peor: no arriesgarse. Si no nos arriesgamos para conseguir algo nuevo o diferente, difícilmente conseguiremos nunca nada nuevo o diferente. Confíar y asumir riesgos es la única forma de descubrir los límites de lo posible y realizar lo aparentemente imposible.
Los que lo logran, pueden porque creen que pueden, porque saben que pueden, porque conocen sus límites y capacidades y trabajan para superarlos.
Vamos a ilustrar estas premisas con un pequeño cuento:
" Se cuenta que en un lejano reino había un rey que no decidía el destino de sus prisioneros, les pedía que eligieran entre la flecha letal del mejor arquero del reino o atravesar la sombría puerta del más allás. Todos los presos imaginaban como sería recibir la flecha mortal, pero nadie conseguía imaginar qué habría trás la puerta del más allá. Se trataba de una siniestra puerta al final de un pasillo oscuro, de cuyo techo pendía puntas de lanza y, en cuyas paredes, figuras amenazadoras acechaban al prisionero ¡ Así que todos se decidía por la flecha¡
Cierto día un intrépido guerrero del ejército enemigo cayó prisionero de ese rey. Como no podía imaginar qué sería peor que morir a manos del arquero real, eligió cruzar la puerta del más allá ¡Y así lo hizo¡ Caminó por el largo pasillo y cuando abrió la puerta se vió de repente en un inmenso jardín.¡Era la libertad¡
Intrigado volvió al palacio y el rey le explicó " Les doy a todos la posibilidad de elegir...pero todos prefieren la muerte a ir al encuentro de lo desconocido"
De todas formas se señalan diez señales o alertas, que conviene tener en cuenta si se observa alguna de ellas en el cochee:
" Paciencia, la más profunda concentración, la mente más equilibrada, no distraer la memoria hacia el futuro ya que la mente debe estar donde uno esté, en lo que esté haciendo, prudencia y que acabe lo que empiece"
3. Tener una actitud defensiva, ponerse barreras como racionalizar los resultados negativos de la evaluación, culpar a los demás o negar sus percepciones de la realidad. Con dichas barreras no se cambian los resultados obtenidos, ni las percepciones de los otros.
4. Desempeñar una función pasiva en el proceso de coaching, porque se creen castigados al incluírles en el proceso, porque les averguenza o porque sólo están ahí para satisfacer al jefe. Es preciso que el coachee conozca los detalles de la confidencialidad y el compromiso, y que elija libremente si quiere seguir en el proceso, o dejarlo
5. Jugar a la segura, no arriesgar ni salir de la zona de seguridad para reconocer los verdaderos problemas. No involucrar a los demás. Muchas veces no se toman riesgos solo porque se tiene miedo. Pero quien no arriesga no obtiene grandes cambios. Es cierto que gracias al miedo, se puede salvar la vida o evitar hacer algo estúpido, pero también puede impedir hacer algo importante, aprender algo nuevo y crecer como ser humano
El coraje no es la simple ausencia de miedo, sino la conciencia de que hay algo importante por lo que merece la pena arriesgarse. En cada acto de confianza nos arriesgamos a no vernos correspondidos o incluso a sentirnos traicionados. Pero hay algo aún peor: no arriesgarse. Si no nos arriesgamos para conseguir algo nuevo o diferente, difícilmente conseguiremos nunca nada nuevo o diferente. Confíar y asumir riesgos es la única forma de descubrir los límites de lo posible y realizar lo aparentemente imposible.
Los que lo logran, pueden porque creen que pueden, porque saben que pueden, porque conocen sus límites y capacidades y trabajan para superarlos.
Vamos a ilustrar estas premisas con un pequeño cuento:
" Se cuenta que en un lejano reino había un rey que no decidía el destino de sus prisioneros, les pedía que eligieran entre la flecha letal del mejor arquero del reino o atravesar la sombría puerta del más allás. Todos los presos imaginaban como sería recibir la flecha mortal, pero nadie conseguía imaginar qué habría trás la puerta del más allá. Se trataba de una siniestra puerta al final de un pasillo oscuro, de cuyo techo pendía puntas de lanza y, en cuyas paredes, figuras amenazadoras acechaban al prisionero ¡ Así que todos se decidía por la flecha¡
Cierto día un intrépido guerrero del ejército enemigo cayó prisionero de ese rey. Como no podía imaginar qué sería peor que morir a manos del arquero real, eligió cruzar la puerta del más allá ¡Y así lo hizo¡ Caminó por el largo pasillo y cuando abrió la puerta se vió de repente en un inmenso jardín.¡Era la libertad¡
Intrigado volvió al palacio y el rey le explicó " Les doy a todos la posibilidad de elegir...pero todos prefieren la muerte a ir al encuentro de lo desconocido"
De todas formas se señalan diez señales o alertas, que conviene tener en cuenta si se observa alguna de ellas en el cochee:
- Parece depresivo
- Excesivamente dependiente de otros
- Con una vida extremadamente caótica
- Una pauta de relaciones inestables con los demás
- Creencias no consecuentes con la realidad
- Desconfía totalmente de los demás
- Está siempre enfadado o agresivo
- Piensa en comportamientos autodestructivos
- Es excesivamente egocéntrico
- Dice cosas como: " Eres el único que te preocupas por mí"
Para finalizar este post, aun que sólo es una introducción al coaching para los trabajadores de las empresas, faltan metodogía, indicadores, etc, pongo algunas recomendaciones de actuación a los indicadores señalados anteriormente:
- Reconocer las alertas como símbolo de que no desea el coaching
- Establecer un contrato con derechos y obligaciones
- Mantener la confidencialidad
- Aclarar los roles
- Diagnosticar los aspectos claves
- Prestas atención a su involucración, emociones y lenguaje
- Focalizar los objetivos
- Realizar auto-monitorización (seguimiento de uno mismo)
- Ejercitar la técnica de la autoevaluación
- LLevar a cabo juegos de roles
- Desarrollar el autocontrol por parte del coach
- Buena disposición de partida
- Actitud humilde
- Esfuerzo constante y sincero por mejorar
" Paciencia, la más profunda concentración, la mente más equilibrada, no distraer la memoria hacia el futuro ya que la mente debe estar donde uno esté, en lo que esté haciendo, prudencia y que acabe lo que empiece"
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