CALCULO DE LA RENTABILIDAD DE UNA ACCIÓN DE FORMACIÓN (II)
SEGUNDA PARTE DEL CÁLCULO DE LA RENTABILIDAD DE UNA ACCIÓN DE FORMACIÓN
Para las personas que no leyeron la primera parte del post y les interesa el tema, podeís entrar en mi blog y leer la entrada del domingo 7 de junio. Ante el interés demosrado por algunas personas por el tema de este post. Paso a editar una segunda parte. No voy a incluír muchas imágenes, ya que despistaría el proceso, ya que exige concentración.
Nos quedamos en que existían multitud de indicadores que pueden utilizarse y los distinguíamos entre:
- Indicadores duros: Que tienen una influencia clara sobre los resultados de la organización.
- Indicadores blandos: Que aún teniendo relación con los resultados alcanzados por la empresa, ésta es más bien indirecta o no fácilmente cuantificable.
Vamos a ejemplificarlos:
- Indicadores duros:
*Fáciles de medir, cuantificar y son considerados objetivos
*Fáciles de traducir a valores monetarios, ya que están fundamentalmente con resultados de producción, calidad, tiempo y costes.
*Relativamente fáciles de obtener debido a que habitualmente están disponibles entre los datos tradicionales del rendimiento empresarial
*La Alta Dirección los considera fiables.
- Indicadores blandos:
*Más difíciles de convertir a valores monetarios y si se les compara con los datos blandos se les considera menos fiables.
*Algunos de ellos no están disponibles en la mayoría de las organizaciones como por ejemplo nº de problemas, conflictos, tipo de sugerencias recibidas, etc.
*Menos creíbles para la Alta Dirección
EJEMPLOS DE INDICADORES DUROS
Resultados:
- Nº de unidades producidas
- Nº de unidades vendidas
- Nº de tareas finalizadas
- Producción hombre/ hora
- Nº de trabajos pendientes.
EJEMPLO DE INDICADORES BLANDOS
Hábitos:
- Horas perdidas por absentismo
- Impuntualidades
- Visitas al Servicio Médico
Es importante recordar la importancia de estimar para cada indicador que se va a utilizar como unidad de medida cuánto se debe a la formación y cuánto a otros factores.
Algunos de los indicadores tienen una relación más o menos directa con la cuenta de resultados y, por tanto, pueden ser muy útiles a la hora de justificar los ingresos obtenidos a través de la formación.
CONVERTIR LOS RESULTADOS EN VALORES ECONÓMICOS
Hemos comentado que para el cálculo de la rentabilidad la determinación de los costes no presenta grandes dificultades, no sucediendo lo mismo con las estimaciones de los beneficios que pueden desprenderse del desarrollo de la acción formativa. Las razones estriban en la dificultad de determinar cuál o cuáles son los mejores indicadores que podemos utilizar como medida de los ingresos que se han producido y, por otro lado, convertir estos resultados en valores monetarios.
Para minimizar estas dificultades se pueden utilizar los siguientes criterios:
- La acción de formación se desarrolla para superar o eliminar una debiidad que se ha observado en la organización o para optimizar un aspecto potencialmente mejorables. Por tanto, deberá evaluarse la rentabilidad únicamente de aquellas acciones que sus objetivos operativos está directamente relacionados con esta finalidad.
- La debilidad o mejora debe ser identificada, medida y cuantificada, a través del indicador o indicadores que se consideren mejores. Se aconseja que sólo se utilice un indicador como unidad de medida por cada debilidad o necesidad de mejora, es decir, por cada objetivo operativo de la acción de formación que se vaya a desarrollar.
- Es preciso además de determinar una medida "pre" establecer el objetivo que se desea alcanzar, actuando este objetivo como medida final a alcanzar a través de la acción de formación. Este objetivo deberá ser realista y, por tanto, alcanzable.
Las diferencias ente la medida "pre" y la medida "post", valoradas en términos monetarios, proporcionará la información sobre los ingresos esperados.
Los posibles ingresos colaterales, se recomienda a priori no tenerlos en cuenta, aun cuando en algunos casos, puedan ser muy importantes, aunque sí se pueden utilizar para apoyar los resultados alcanzados de forma cualitativa.
Una vez conocido el indicador que se va a utilizar como unidad de medida se deberá convertir en valores monetarios para que, posteriormente, la comparación entre ingresos y gastos se puedan realizar en los mismos términos.
a) Establecer el valor actual de la medida
b) Determinar el valor unitario de la medida (por ej, coste de la devolución de un producto, aumento de los ingresos por la reducción de un 1% en el absentismo del personal, aumento de la facturación por la captación de un nuevo cliente, etc.)
c) Establecer el nivel de medida/objetivo. Determinar la variación que se ha producido en el valor de la medida
d) Calcular el importe anual.
EL RENDIMIENTO SOBRE LA INVERSIÓN DE UNA ACCIÓN DE FORMACIÓN
Con la información recogida, hay una forma fácil de calcular la rentabilidad que se prevé alcanzar, en el caso que se esté haciendo una estimación previa durante la fase de Planificación de la Formación o se esté comprobando una vez finalizada la misma durante la fase de evaluación, a partir de la Relación Coste/ Ingreso (RCI) en Formación, a partir de la fórmula.
RCI= Ingresos estimados/ producidos por la formación/ Costes de la formación
En estas fórmula, un resultado de:
1. Indicaría que los ingresos de la formación han sido iguales a los costes de la misma, por lo que no habría aportado beneficios para la empresa, pero tampoco habría supuesto un gasto para la organización.
Menos de 1. Indicaría que los ingresos producidos por la formación han sido inferiores a los costes de la misma. Por ejemplo, un resultado de 0,65 indicaría que por cada euro invertido en formacióm sólo se habrían recuperado 65 céntimos.
Más de 1. Este resultado mostraría que los ingresos producidos por la formación han sido superiores a los costes de la misma. Por ejemplo, si el resultado hubiese sido de 1, 65, indicaría que para cada euro invertido en formación se habría recuperado y se habrían obtenido, además, 65 céntimos de beneficio.
En la mayoría de las ocasiones, los ingresos debidos a la formación se mantienen durante un largo plazo (2, 3 años o más), por lo que a la hora de calcular su rentabilidad, es preciso determinar tanto la que se puede esperar (o que se obtiene) inmediatamente, como lo que se espera obtener (o se obtiene) a medio y largo plazo.
Por ello, y para terminar es importante calcular el tiempo que se tardará en amortizar los costes invertidos en formación. El tiempo de amortización se calcula a partir de una serie de parámetros:
(A) Coste de la acción formativa
(B) Ingresos/mes debido a la acción
De esta forma:
Tiempo de amortización (en meses)= A/B
Un ejemplo práctico:
Si una acción formativa ha costado 15.000 euros y los ingresos mensuales que se esperan obtener de ella son 1.500 euros/ mes, el tiempo de amortización para la misma será:
15.000 euros/ 1.500 euros/mes= 10 meses
Una vez que se dispone de esta dato, será una nueva información que se deberá tener en cuenta antes de decidir si es rentable y oportuno llevar a cabo una acción determinada.
Pues, a sacar el lapicillo y empezar a hacer cuentas.
Espero, de verdad que os valga y lo pongaís en práctica. De esta forma la formación de los trabajadores en la empresa se puede valorar de forma objetiva, útil a la hora de presentar a la Alta Dirección, la necesidad de emprender acciones formativas que, vosotros como profesionales detectais que son necesarias y que aportan un valor, en este caso éconómico a la organización.
Y esto hoy en día es importante
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