COMPETENCIAS PROFESIONALES EMOCIONALES/EL DESARROLLO PERSONAL
LAS EMOCIONES Y SU ORIGEN PERDIDO
TRABAJANDO LAS COMPETENCIAS PROFESIONALES EMOCIONALES: EL DESARROLLO PERSONAL.
Para mejorar en esa dimensión se puede recurrir a profesionales de la salud o trabajar de forma autónoma utilizando distintas técnicas terapeúticas. Para ello se deben tener en cuenta dos ideas principales:
1. Aceptar emociones propias.
TRABAJANDO LAS COMPETENCIAS PROFESIONALES EMOCIONALES: EL DESARROLLO PERSONAL.
Al igual que en la empresa son valoradas hoy en día las competencias digitales, no trabajamos sólos, aunque lo hagamos a distancia, en red o por videoconferencia, por lo tanto el desarrollar, al igual que las digitales las competencias emocionales, es igual de importante. Hoy nos estamos comunicando constantemente, con los compañeros en un proyecto, con un superior que nos dirige, con un inferior que queremos que en su quehacer diario trabaje satisfecho. De ahí este post: porque al igual que desarrollamos nuestras competencias digitales, debemos desarrollarnos personalmente para mejorar nuestras relaciones emocionales con los demás.
A pesar de que día a día experimentamos infinidad de emociones, nos es muy difícir definirlas. Las emociones se viven, se sienten, se reconocen, pero sólo algunas de ellas se pueden expresar en palabras o conceptos. ¿Quién puede decir lo que sintió cuándo vió morir a un ser querido? ¿o cuándo vió nacer a un hijo?.
Las emociones dan soporte a las ideas. Esos intentos de elaboración racional que buscan atrapar en un pensamieno, en una imagen, aquellos que hemos experimentado sensiblemente. Una autoestima equilibrada es el resultado de una buena gestión de las emociones. La autoestima es la fidelidad que mantenemos a nuestra pauta de conducta; de modo que conviene conocer cuál es esa pauta y trabajar para mejorarla. Por lo tanto este post va dirigido a las personas que quieren profundizar en ellas, para conocerlas mejor, para saber a cuáles somos más vulnerables, y a cuáles, aunque fueran nuestros deseos quisiéramos dominar.
Posteriormente, surge el deseo de convertir en palabras la imagen que representa nuestra emoción, y si logramos hacerlo, la alegría que nos embarga puede ser tan grande que nos sentimos obligados a compartirla con alguien más. Desgraciadamente, en las ciudades se vive tan rápido que es imposible que una persona le pueda contar a otra todos los pensamientos que tuvo en un día...
Es garantía de buena salud emocional no negar el dolor físico y psíquico; y utilizarlo en cambio como aliado en la búsqueda del origen de los problemas presentes. Esto implica no negar los sentimientos negativos y positivos que tenemos sobre nosoros mismos; reconocer que nos sentimos mal o bien por la causa que sea y saber comunicarlo es un principio de salud emocional.
Este nivel atiende principalmente a:
Este nivel atiende principalmente a:
- La autoestima: el sentimiento interior
- Las sensaciones que procuran las relaciones con el entorno y los comportamientos derivados de ellas
reconocer sentimientos positivos y negativos GESTIÓN DE LAS EMOCIONES
no negar el dolor físico o psíquico AUTOESTIMA EQUILIBRADA
FIDELIDAD A LA PAUTA DE CONDUCTA
La autoestima se refleja en las relaciones con el entorno; la salud emocional depende del reconocimiento que los demás hacen de nuestra propia personalidad, de nuestras acciones o de las ideas que expresamos: constituye el primer eslabón del crecimiento.
Una baja autoestima equivale a un desprecio hacia uno mismo y una buena autoestima implica el reconocimiento de las virtudes propias; localizar la imagen negativa permite reconocer los sentimientos autodirigidos y, desde ahí, autorizarlos a emerger, liberando la energía creativa y reforzando sus opuestos.
En la baja autoestima parte de la energía que genera el sentimiento negativo se dirige al nivel mental creando la autocrítica, que a su vez, reprime más el sentimiento, hasta el punto de generar dolor. Por lo tanto, en primera instancia se debe reconocer el sentimiento reprimido para poder liberar la autocrítica e incorporar nuevos valores positivos.
Por su parte, localizar nuestra imagen positiva nos permite potenciarnos desde lo positivo. Es muy importante tener presente que el crecimiento se experimenta siempre desde el bienestar que el crecimiento experimenta, de modo que reconocer nuestros valores de vida y potenciarnos desde ellos es tan esencial como celebrar una buena victoria.
IMAGEN POSITIVA
*Reconocer nuestros
valores de vida
*Crecer desde el bienestar
IMAGEN NEGATIVA
*Localizar los
sentimientos reprimidos
*Liberarnos de la autocrítica
1. Aceptar emociones propias.
Las emociones que tenemos debemos aceptarlas y no reprimirlas o negarlas. Si negamos una emoción propia, por ejemplo la envidia, creamos una división interna, nos dividimos en dos: por un lado el que reprime y, por otro el que es reprimido.
Vivir en esta dualidad acarrea más problemas que beneficios; en el fondo lo que hacemos es negarnos la posibilidad de explorar en nuestro interior para averiguar los motivos profundos de ese sentimiento.
Las actitudes nos predisponen a la acción, no son la acción misma, pero la determinan. Una actitud correcta nos predispone a una acción correcta; y ésta a su vez forjará un hábito y moldeará nuestro carácter. Lo que somos depende de las actitudes que tengamos ante la vida, y sobremanera, ante nosotros mismos.
Si negamos una emoción negativa (envidia, ira, celos, tristeza..) estamos ocultándonos a una verdad personal; desde el momento en que dejamos de enfrentarnos a nuestra verdad dejamos de ser libres. Nuestro carácter se forja entonces tomando como referencias ideas externas a nosotros mismos, ideas que consideramos innegables, ya sea de carácter religioso, político, científico..., en el fondo da igual la naturaleza de la idea a la que nos aferramos.
2. Expresar emociones a los demás
Es fundamental expresar nuestro bienestar o nuestro malestar de manera adecuada. Cuando reprimimos las emociones y no se las contamos a los demás, se produce una acumulación de energía en nuestro organismo; el resultado suele ser una reacción desproporcionada.
De la misma forma que una empresa antes de ser grande fue pequeña, un enfado antes de ser desproporcionado fue proporcionado y, en una etapa anterior, fue una sensación incómoda.
Si somos capaces de expresar nuestras sensaciones incómodas sin ofender a los demás, es decir, respetando sus derechos, entonces los enfados no llegan nunca y no tendremos problemas de relación con los demás. Ser capaces de decir lo que se siente sin vulnerar los derechos de los demás es el principio de la ASERTIVIDAD.
Cuando no expresamos nuestras emociones entonces la energía se estanca en el nivel mental y comenzamos a racionalizarla para poder administrarla. El origen de la crítica gratuíta reside en la imposibilidad de manifestar emociones. Si un amigo nos reclama para que le ayudemos en algo, podemos sentirnos complacidos de ayudarles o molestos.
Si nos sentimos molestos pero accedemos a ayudarle nos sentiremos mal y para manifestar nuestro malestar nos sentiremos utilizados.
En realidad nuestro malestar es otro, pero al no ser capaces de expresarlo racionalizamos la situación y deducimos que somos utilizados, que abusan de nosotros, de nuestra bondad, etc.
Es más fácil decirle a nuestro compañero que no deseamos ayudarle pues en las últimas semanas nos ha reclamado con demasiada insistencia, pero si lo hacemos corremos el peligro de que se enfade o nos retire su amistad. En el fondo, preferimos sentirnos utlizados con tal de sentirnos seguros en la relación ¿ quién sabe si no le necesitaré yo a él en un futuro?
Las relaciones de utilidad tienen su origen en la negación de las emociones, nos dedicamos a calcular sobre los pros y los contras de hacer o dejar de hacer lo que nos piden, cuando en el fondo lo que estamos demostrando es una falta de sinceridad y el miedo a que la relación se rompa, es decir, a que nos abandonen.
El miedo al abandono es una causa muy primaria que sustenta muchas relaciones insanas; es un miedo ancestral y una de las principales causas por las que gestionar adecuadamente las relaciones es una tarea que reclama mucha atención y mucho tacto: pues además de nuestro propio miedo al abandono también está el del otro.
Comentarios
Publicar un comentario