COMO POTENCIAR TU EXITO E IMPULSAR TU PROGRESO
COMO POTENCIAR TU EXITO E IMPULSAR TU PROGRESO
Puede ser de un día a otro; de una semana a la siguiente; de un mes al que viene; de un año entero que se fue al que se avecina preñado de posibilidades. Nos movemos de una unidad de tiempo a la próxima, de una etapa de vida a otra, de una temporada a la siguiente, de un proyecto a otro.
.
Pero ¿cómo asegurarnos de que esa travesía esté marcada por nuestro progreso? ¿Cómo evitar que el próximo—día, semana,
mes, año, proyecto, evento—no sea una mera
repetición del anterior?
¿Cómo impulsar de manera deliberada nuestra evolución
personal, familiar, profesionalidad y empresarial?
Nuestra mente es tan eficiente que más del 90% de nuestras actividades biológicas, psíquicas y mecánicas son efectuadas en automático—sin que tengamos conciencia de ella.
Este sistema es maravillosamente conveniente para el día a día—imagina por un momento lo que sería si para leer estas líneas tuvieras que estar coordinando con exhaustiva atención cada movimiento de tus ojos, cada latido de tu corazón, cada respirar de tus pulmones, cada procesamiento de cada uno de los miles de receptores oculares.
Sin embargo lo que en la cotidianeidad prueba ser un modo de proceder altamente eficaz, puede a su vez estar frenando tu avance. Porque en automático, fácilmente pasas de una etapa de vida o de trabajo a otra sin aprovechar la oportunidad para reflexionar, aprender y ascender.
Para la mayoría de la gente, su vida simplemente se repite en patrones de ingresos, momentos, frustraciones y desafíos similares, una y otra vez.
No importa si es la noche de un día cualquiera, el domingo por la mañana, los primeros días del mes, el día de tu cumpleaños, o los últimos días de diciembre.
Tienes la oportunidad de interrumpir por un instante tu "piloto automático" para, desde un nuevo espacio de conciencia y aprendizaje, tomar mejores decisiones. La gran mayoría de nosotros, en el mejor de los casos, revisa el rumbo de sus vidas personales y profesionales una vez al año.
Imagina si lo haces una vez al mes. Multiplicas por 12 tus posibilidades de progreso. ¿Y si lo hicieras un hábito semanal? ¡Tendrás 52 veces más probabilidades de acercarte cada día a lo que realmente quieres vivir!
El mensaje es sencillo: no dejes que se te vaya la vida en automático—
quizá descubras, muy tarde, que has llegado a donde no querías. Expresado en positivo:
Adopta el hábito de evaluar frecuentemente
cómo vas y de restablecer el rumbo de tu éxito.
¿Cómo hacerlo? Una manera es que hagas inventarios—listas mentales o
preferiblemente escritas—de aquellos elementos que te permitirán una mayor conciencia y deliberación sobre tu vida.
PROGONGAMOS CINCO DE ELLOS
1. LO QUE HAS LOGRADO
Tan en automático estamos que muchas veces ni nos damos cuenta de lo mucho que hemos progresado. Al no darte cuenta, ni puedes celebrar ni puedes aprender cuándo y cómo has sido exitoso
El ejercicio es muy fácil: haz un inventario de todo lo que puedas reconocer como logros.. Desde lo pequeño hasta lo más grande
**¿qué has logrado en el último día/semana/mes/año?
Quizá te sorprendas si realmente te das el permiso de incluir todo aquello que represente resultados alcanzados, cosas obtenidas, proyectos completados, relaciones mantenidas. Incluso la consistencia—como en que en “el último mes fui todas las semanas al gimnasio"- es un logro
También lo son, por citar otros ejemplos, la confianza y la compenetración que hayas podido establecer o aumentar con alguien. Así como las rutinas más obvias que pueden ayudarte, como " me bañé todos los días"
Por supuesto, mientras más grande sea el rango de tiempo involucrado, más grande será tu lista. Pero para tener una referencia, vamos a marcar un número mínimo de ítems a listar según sea el caso: para un día, tus 5 o más logros, para un mes por lo menos 25; para un año ponte el reto de reconocer más de 100!
2. COMO HAS SIDO " CAUSA DE TUS LOGROS"
Una cosa es saber que has logrado algo, otra es sentirte dueño de ese triunfo y de tu capacidad para reproducirlo e incluso superarlo. Para esto último, genera un inventario—una lista de frases—que describa de qué forma tuviste tú que ver con esos logros.
¿Qué hiciste para que se dieran? ¿Fue determinación?
¿Pasión? ¿Empeño? ¿Disciplina? ¿Pura y simple acción?
Hoy puedes contabilizar esos éxitos gracias a que...
¿te diste el permiso de hacer algo?
¿te atreviste?
¿venciste un miedo?
¿aprovechaste la oportunidad?
¿fuiste rápido en actuar?
¿estuviste dispuesto a comprometerte?
¿apoyaste a alguien?
Este ejercicio aumentará la certeza en tí de que el éxito no es producto de la
casualidad, sino de tu causalidad. Y en la medida que tu conciencia aumente—así como tu sensación de orgullo, celebración y autoestima
—serás mucho más capaz de impoulsar tu progreso.
3. LAS DECISIONES- ACERTADAS O NO- QUE HAS TOMADO
Hoy tú estás donde estás por las decisiones que asumiste ayer. Mañana será el producto de tus decisiones de hoy. En consecuencia, sólo si decides de una forma diferente a la de, ayer podrás mañana estar en un mejor lugar que el de hoy.
¿Cómo vas a decidir mejor si no te haces
consciente sobre lo que te funcionó y lo que no?
Haz una lista de las principales decisiones que en el último día, semana, mes o año han marcado y determinado donde hoy te encuentras. Sobre esa lista, marca aquellas que te permitieron avanzar y aquellas que representan retroceso—esas que, si la oportunidad de hacerlas de nuevo, harías diferente.
4.QUÉ HAS APRENDIDO O QUE PUEDES APRENDER.
Los tres inventarios anteriores—de tus logros, de cómo has sido “causa” y de tus decisiones—sirven de inicio para el que comienza a engendrar la posibilidad de cambio y evolución. Éste se resume en la pregunta...
¿Qué he aprendido o qué puedo aprender?
No importa el tiempo que estés evaluando—un día, un año o incluso, si te atreves, una década entera—la reflexión es crucial. Y es la antesala a la siguiente y determinante lista:
5. QUÉ RESUELVES A PARTIR DE AHORA
Ya el hecho de estar consciente de lo que has logrado, de cómo lo has hecho, de cómo tus decisiones han contribuido a conformar tu presente y de los aprendizajes que puedes generar de todo eso, te pone en un poderoso espacio mental que quizá ni el tres por ciento de la población llega a tener..
Ha llegado el momento de resolver—decidir con determinación fija y definitiva—sobre cómo vas a evitar mantenerte estancado en automático. Sin embargo hay un principio que entra en juego:
"EL UNIVERSO PREMIA LA ACCIÓN MÁS RÁPIDO QUE EL PENSAMIENTO"
Una mayor consciencia por si sola te llevará intuitivamente por mejores caminos. Pero para realmente tomar las riendas de tu productividad, de tu prosperidad, de tu plenitud y, en definitiva, de tu destino, hace falta deliberación en tu actuar (tener conciencia)
.
¿Qué vas a hacer ahora? En este nuevo período
que pronto comienza ¿qué vas a hacer diferente?
Tienes básicamente cuatro alternativas:
** Haces más de lo que te funcionó antes
** Hacer menos de lo que es intrascendente
** Comenzar algo nuevo
** Dejar de hacer lo que venías haciendo
Ha llegado el momento de resolver—decidir con determinación fija y definitiva—sobre cómo vas a evitar mantenerte estancado en automático.
Por el contrario, estás a punto de tomar acción sobre aquello que va a impulsar tu progreso y acelerar tu éxito. Desde lo pequeño hasta lo grandioso ¿qué he logrado en el último día/semana/mes/año?
**¿Cuáles son las principales decisiones que en el último día/semana/mes/año han marcado y determinado dónde me encuentro hoy? (HAZ UN LISTADO)
**¿Cuáles de ellas me permitieron avanzar y cuáles representan retroceso—
esas que, si tuviera la oportunidad de nuevo, haría diferente?
Coloca una “A” (avanzar) o una “R” (retroceder) en la columna de la derecha según sea el caso).
**¿Qué reflexiones puedo sacar de lo que he vivido este último día/semana/mes/año
Tipo de Evaluación: Día Semana Mes Año
Fecha:
De lo que me funcionó antes, ¿qué decido hacer más (con mayor frecuencia, en mayor cantidad, con mayor empeño)?
(HAZ UN LISTADO)
**De lo que es intrascendente, ¿qué decido hacer menos?. (HAZ UN LISTADO)
**¿Qué cosas nuevas me propongo comenzar a hacer?
**De lo que venía haciendo, ¿qué decido dejar de hacer del todo?
Pero ¿cómo asegurarnos de que esa travesía esté marcada por nuestro progreso? ¿Cómo evitar que el próximo—día, semana,
mes, año, proyecto, evento—no sea una mera
repetición del anterior?
¿Cómo impulsar de manera deliberada nuestra evolución
personal, familiar, profesionalidad y empresarial?
Nuestra mente es tan eficiente que más del 90% de nuestras actividades biológicas, psíquicas y mecánicas son efectuadas en automático—sin que tengamos conciencia de ella.
Este sistema es maravillosamente conveniente para el día a día—imagina por un momento lo que sería si para leer estas líneas tuvieras que estar coordinando con exhaustiva atención cada movimiento de tus ojos, cada latido de tu corazón, cada respirar de tus pulmones, cada procesamiento de cada uno de los miles de receptores oculares.
Sin embargo lo que en la cotidianeidad prueba ser un modo de proceder altamente eficaz, puede a su vez estar frenando tu avance. Porque en automático, fácilmente pasas de una etapa de vida o de trabajo a otra sin aprovechar la oportunidad para reflexionar, aprender y ascender.
Para la mayoría de la gente, su vida simplemente se repite en patrones de ingresos, momentos, frustraciones y desafíos similares, una y otra vez.
Tienes la oportunidad de interrumpir por un instante tu "piloto automático" para, desde un nuevo espacio de conciencia y aprendizaje, tomar mejores decisiones. La gran mayoría de nosotros, en el mejor de los casos, revisa el rumbo de sus vidas personales y profesionales una vez al año.
Imagina si lo haces una vez al mes. Multiplicas por 12 tus posibilidades de progreso. ¿Y si lo hicieras un hábito semanal? ¡Tendrás 52 veces más probabilidades de acercarte cada día a lo que realmente quieres vivir!
El mensaje es sencillo: no dejes que se te vaya la vida en automático—
quizá descubras, muy tarde, que has llegado a donde no querías. Expresado en positivo:
Adopta el hábito de evaluar frecuentemente
cómo vas y de restablecer el rumbo de tu éxito.
¿Cómo hacerlo? Una manera es que hagas inventarios—listas mentales o
preferiblemente escritas—de aquellos elementos que te permitirán una mayor conciencia y deliberación sobre tu vida.
PROGONGAMOS CINCO DE ELLOS
1. LO QUE HAS LOGRADO
Tan en automático estamos que muchas veces ni nos damos cuenta de lo mucho que hemos progresado. Al no darte cuenta, ni puedes celebrar ni puedes aprender cuándo y cómo has sido exitoso
El ejercicio es muy fácil: haz un inventario de todo lo que puedas reconocer como logros.. Desde lo pequeño hasta lo más grande
**¿qué has logrado en el último día/semana/mes/año?
Quizá te sorprendas si realmente te das el permiso de incluir todo aquello que represente resultados alcanzados, cosas obtenidas, proyectos completados, relaciones mantenidas. Incluso la consistencia—como en que en “el último mes fui todas las semanas al gimnasio"- es un logro
También lo son, por citar otros ejemplos, la confianza y la compenetración que hayas podido establecer o aumentar con alguien. Así como las rutinas más obvias que pueden ayudarte, como " me bañé todos los días"
Por supuesto, mientras más grande sea el rango de tiempo involucrado, más grande será tu lista. Pero para tener una referencia, vamos a marcar un número mínimo de ítems a listar según sea el caso: para un día, tus 5 o más logros, para un mes por lo menos 25; para un año ponte el reto de reconocer más de 100!
2. COMO HAS SIDO " CAUSA DE TUS LOGROS"
Una cosa es saber que has logrado algo, otra es sentirte dueño de ese triunfo y de tu capacidad para reproducirlo e incluso superarlo. Para esto último, genera un inventario—una lista de frases—que describa de qué forma tuviste tú que ver con esos logros.
¿Qué hiciste para que se dieran? ¿Fue determinación?
¿Pasión? ¿Empeño? ¿Disciplina? ¿Pura y simple acción?
Hoy puedes contabilizar esos éxitos gracias a que...
¿te diste el permiso de hacer algo?
¿te atreviste?
¿venciste un miedo?
¿aprovechaste la oportunidad?
¿fuiste rápido en actuar?
¿estuviste dispuesto a comprometerte?
¿apoyaste a alguien?
Este ejercicio aumentará la certeza en tí de que el éxito no es producto de la
casualidad, sino de tu causalidad. Y en la medida que tu conciencia aumente—así como tu sensación de orgullo, celebración y autoestima
—serás mucho más capaz de impoulsar tu progreso.
3. LAS DECISIONES- ACERTADAS O NO- QUE HAS TOMADO
Hoy tú estás donde estás por las decisiones que asumiste ayer. Mañana será el producto de tus decisiones de hoy. En consecuencia, sólo si decides de una forma diferente a la de, ayer podrás mañana estar en un mejor lugar que el de hoy.
¿Cómo vas a decidir mejor si no te haces
consciente sobre lo que te funcionó y lo que no?
Haz una lista de las principales decisiones que en el último día, semana, mes o año han marcado y determinado donde hoy te encuentras. Sobre esa lista, marca aquellas que te permitieron avanzar y aquellas que representan retroceso—esas que, si la oportunidad de hacerlas de nuevo, harías diferente.
4.QUÉ HAS APRENDIDO O QUE PUEDES APRENDER.
Los tres inventarios anteriores—de tus logros, de cómo has sido “causa” y de tus decisiones—sirven de inicio para el que comienza a engendrar la posibilidad de cambio y evolución. Éste se resume en la pregunta...
¿Qué he aprendido o qué puedo aprender?
No importa el tiempo que estés evaluando—un día, un año o incluso, si te atreves, una década entera—la reflexión es crucial. Y es la antesala a la siguiente y determinante lista:
5. QUÉ RESUELVES A PARTIR DE AHORA
Ya el hecho de estar consciente de lo que has logrado, de cómo lo has hecho, de cómo tus decisiones han contribuido a conformar tu presente y de los aprendizajes que puedes generar de todo eso, te pone en un poderoso espacio mental que quizá ni el tres por ciento de la población llega a tener..
Ha llegado el momento de resolver—decidir con determinación fija y definitiva—sobre cómo vas a evitar mantenerte estancado en automático. Sin embargo hay un principio que entra en juego:
"EL UNIVERSO PREMIA LA ACCIÓN MÁS RÁPIDO QUE EL PENSAMIENTO"
Una mayor consciencia por si sola te llevará intuitivamente por mejores caminos. Pero para realmente tomar las riendas de tu productividad, de tu prosperidad, de tu plenitud y, en definitiva, de tu destino, hace falta deliberación en tu actuar (tener conciencia)
.
¿Qué vas a hacer ahora? En este nuevo período
que pronto comienza ¿qué vas a hacer diferente?
Tienes básicamente cuatro alternativas:
** Haces más de lo que te funcionó antes
** Hacer menos de lo que es intrascendente
** Comenzar algo nuevo
** Dejar de hacer lo que venías haciendo
Ha llegado el momento de resolver—decidir con determinación fija y definitiva—sobre cómo vas a evitar mantenerte estancado en automático.
Por el contrario, estás a punto de tomar acción sobre aquello que va a impulsar tu progreso y acelerar tu éxito. Desde lo pequeño hasta lo grandioso ¿qué he logrado en el último día/semana/mes/año?
**¿Cuáles son las principales decisiones que en el último día/semana/mes/año han marcado y determinado dónde me encuentro hoy? (HAZ UN LISTADO)
**¿Cuáles de ellas me permitieron avanzar y cuáles representan retroceso—
esas que, si tuviera la oportunidad de nuevo, haría diferente?
Coloca una “A” (avanzar) o una “R” (retroceder) en la columna de la derecha según sea el caso).
**¿Qué reflexiones puedo sacar de lo que he vivido este último día/semana/mes/año
Tipo de Evaluación: Día Semana Mes Año
Fecha:
De lo que me funcionó antes, ¿qué decido hacer más (con mayor frecuencia, en mayor cantidad, con mayor empeño)?
(HAZ UN LISTADO)
**De lo que es intrascendente, ¿qué decido hacer menos?. (HAZ UN LISTADO)
**¿Qué cosas nuevas me propongo comenzar a hacer?
**De lo que venía haciendo, ¿qué decido dejar de hacer del todo?
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