LEYENDO CON OTRA MIRADA
EL MODO DE LEER SEGÚN LO LEÍDO
Después de estas fechas navideñas e intercambio de regalos ¿quién no ha recibido un libro como obsequio, unas veces intencionado y otras veces socorrido? ¿De qué género? ¿Poesía? ¿Teatro? ¿Novela? ¿Ensayo? ¿ Cartas a..? ¿Diarios? ¿Autobiografías? ¿Periodismo?
La división de la Literatura en géneros se remonta al sigloIV antes de Cristo, y luego para Platón, Aristóteles, la preceptiva medieval, el Renacimiento, el Clasicismo y el Romanticismo.
El género que hoy parece principal, la NOVELA estuvo largo tiempo en los arrabales de la literatura y todavía después de su ingreso en ella se quedaron a la puerta alguna de sus formas, por ejemplo la novela policíaca, a quién todavía hay autores que no se la toman en serio.
¿Leemos de la misma forma los distintos géneros de la Literatura? ¿o leemos de forma diferente, según sea lo leído? ¿Hay distintas formas de leer?
He nombrado al inicio, la mayoría de los géneros, no analizaré todos, sería ardúa tarea, pero sí la novela, que al leerla, la pretensión del lector no es otra que busca pasar un buen rato ¿o no? ¿o al leer una novela buscamos otros objetivos?
NOVELA
La novela es, sin duda alguna, el más multiforme de los géneros literarios y el más difícil de definir. En varias etapas de su desarrollo ha asimilado las características de otros géneros literarios. Es un relato no histórico y en prosa aunque pueda contener elementos históricos, pero a condición de que se relacionen con una acción imaginada.
Se la considera como una narración basada en hechos de ficción, aunque absolutamente verosímiles. Stendhal llegó a decir que era "un espejo a lo largo del camino". Otros autores opinan que no es literatura pura, sino un medio para contar cuentos.
Como en la poesía épica y el teatro, en la novela son esenciales la acción y los personajes; aunque suele ser narrativo descriptiva es en ella muy importante la intervención del diálogo. Es autobiográfica si se escribe en primera persona o epistolar, si la acción se va exponiendo mediante una correspondencia supuesta.
En cierto modo la novela viene a ser una forma actual y en prosa de la antigua épica, si bien participa a la vez del intimismo o subjetivismos esencialmente líricos (que no épicos).
Sus tres principales soportes son: un argumento, una caracterización y una situación o un ambiente. En los últimos tiempos, la técnica cinematográfica ha transformado el modo narativo de la novela: los primeros planos, el fragmentalismo, la plasticidad, el contrapunto, los saltos rertrospectivos en la acción o las fusiones des planos son hoy técnicas nuevas que se han trasplantado al séptimo arte.
Por otra parte, los numerosos y diversos tipos de novela (histórica, epistolar, romántica, sentimental o rosa, erótica, folletinesca, de aventuras, policíaca, de intriga o misterio, psicológica, existencial, social, etc.) condicionan muy diversos modos e intereses lectivos.
Así, por ejemplo, la novela de intriga implica una acción complicada, un enredo, una trama o combinación de circunstancias de sugestión ascendente que atraen el interés del lector poniéndole en estado de alerta o de incertidumbre respecto al desenlace; la psicológica, que se centra sobre todo en la descripción de los diversos y aún contradictorios estado de ánimo, conflictos y pasiones de los personajes, o la social también llamada novela- río, muy compleja, con multitud de personajes, cuyas acciones se entrecruzan, ofreciendo un amplio panorama del entorno y de la sociedad, que interesan por encima de los personajes individuales.
Mas para el lector de novelas (del tipo que sean) se dan, como en ningún otro género, el poliformismo (múltiples formas o cambios que puede adoptar un objeto o persona) de la existencia humana, el poder de la tradición a la vez que la fuerza persuasiva de las innovaciones; los impulsos elementales, las emociones, las pasiones, la fe, el amor o el odio, las más diversas reacciones, en suma, ante las situaciones cambiantes de los acontecimientos, la riqueza y la pobreza, la naturaleza y la civilización, la ignorancia y la cultura....
La novela es capaz, también de crear situaciones emocionales que, despojadas de todo lo accesorio, nos conmuevan tanto o más profundamente que la vida misma, acaso porque la novela es una forma de aventura que deseamos, pero que la vida nos niega, o quizá, porque en el contenido de muchas novelas se narran historias de personajes-como nosotros mismos- en busca de aventuras que imaginamos o anhelamos, pero que no logramos alcanzar
Como afirma Mario Vargas Llosa, es cierto que "las novelas mienten. No pueden hacer otra cosa. Pero ésa es sólo una parte de la historia. La otra es, que mintiendo, expresan una curiosa verdad que sólo puede expresarse disimulada y encubierta, disfrazada de lo que no es...Los hombres no están contentos con su suerte y- casi todos- ricos o pobres, geniales o mediocres, célebres u oscuros- quisieran una vida distinta de la que llevan.
Para aplacar, tramposamente, ese apetito, nacieron las ficciones: se escriben, pues y se leen para que los seres humanos tengan las vidas que no se resignan a no tener. Cuando leemos novelas, en efecto, no somos el que somos, sino también los seres hechizados entre los cuales el novelista nos traslada...Las mentiras de las novelas, por tanto, no son gratuítas: llenan las insuficiencias de la vida"
Cuando tenemos en las manos una novela hay que empezar por "abandonarse" y ya, acabada, es como si despertáramos: tenemos entonces la conciencia de pasar de un mundo a otro, de una vida a otra diferente. Luego, nos será preciso reflexionar ante esa novela que hemos leído rápida, vorazmente, a veces incluso de un tirón, esa novela que "hemos vivido" en y con sus personajes y ambientes.
El misterio esencial del arte en general y de la novela en particular es el de "la seducción". Cada tipo de novela, cada autor ejercerá una seducción diferente, distinta. La novela romántica, por ejemplo, condiciona la ficción a pensamientos subjetivos y llega a mover nuestra capacidad de idealismo e imaginación a veces de una manera que subyuga..
La novela realista, por el contrario, nos lleva hacia pensamientos objetivos, unas veces con aspectos históricos y documentales ("Episodios Nacionales " de Galdós), o eruditos ("Bouvard y Pecuchet" de Flaubert) y otras, descriptivos y coloristas ("Sangre y arena"de Blasco Ibáñez) e incluso científicos ("Contrapunto" de Huxley)
Otros grandes novelistas, como Dostoiewky, nos hacen adentrarnos en los abismos insondables del alma humana, palpitante y dura a la vez, llena de virtudes y de servidumbres. Más cerca de nosotros, Proust, Joyce, Lawerence y tantos otros nos llevarán de maneras diferentes y con matices bien distintos hacia las más diversas descripciones interiores del paisaje anímico. O, como Graham Greene, que en sus novelas, parece que "nos ataca", por esa singular manera decaptar el interés del lector y de ejercer sobre el una "fascinación", dándole la sensación inmediata de que participa en la propia trama novelesca.
He ahí, sin duda, el gran "secreto" de la novela, el que el lector se vea de pronto, una y otra vez, interesado y como sumergido en sus mismas páginas.
Esta reflexión acerca de la novela, podría ser del género "Ensayo" y si quereis compartir otro ensayo, en el próximo fín de semana diseccionaremos las autografías, género preferido por mí, devoradora de libros y después de escribir este texto me ha dado qué pensar ¿No tendré vida propia y tengo que vivir la de los demás?
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