OBJETIVOS DE LOS DISCURSOS
LOS OBJETIVOS DE LOS DISCURSOS
"Si no sabes a donde vas, acabarás en otra parte"
Lawrence Peter
Poco se puede decir de cada uno de estos tipos, pues sus nombres son autoexplicativos. Si acaso cabe indicar que algunos tratadistas sobre el tema distinguen entre discursos para convencer y discursos para persuadir. Uno y otro tipo pretenden lo mismo: cambiar la actitud del auditorio respecto a una cuestión. La diferencia radica en que el discurso para convencer emplea generalmente argumentos racionales, mientras que el discurso para persuadir se apoya preferentemente en argumentos emocionales.
Seguimos con el ejemplo de arrojar basuras, las proposiciones podrían ser:
"Si no sabes a donde vas, acabarás en otra parte"
Lawrence Peter
¿Para qué hablamos en público?
Desde el punto de vista de los objetivos, existen fundamentalmente tres tipos de discurso:
- Discursos para entretener
- Discursos para informar
- Discursos para persuadir
Poco se puede decir de cada uno de estos tipos, pues sus nombres son autoexplicativos. Si acaso cabe indicar que algunos tratadistas sobre el tema distinguen entre discursos para convencer y discursos para persuadir. Uno y otro tipo pretenden lo mismo: cambiar la actitud del auditorio respecto a una cuestión. La diferencia radica en que el discurso para convencer emplea generalmente argumentos racionales, mientras que el discurso para persuadir se apoya preferentemente en argumentos emocionales.
La clasificación no es excluyente. Una sesión de formación en el puesto de trabajo para el aprendizaje de Nuevas Tecnologías, es, por definición, informativa, y si se quiere informativa/ formativa, pero el formador pretende, sin duda, influír en el ánimo de los asistentes determinados hábitos de conducta y suscitar en ellos determinadas actitudes, por ejemplo de prevención de los accidentes de la empresa. Al mismo tiempo que solamente informa, sus "tablas" como formador igual son tales que adorne su discurso/demostración de anécdotas chistosas y reflexiones humorísticas, de modo que el grupo de aprendizaje esté realmente divertido y entretenido con tal sesión informativa ( ya que a su vez ha incidido en el estado emocional de los participantes).
Antes de pronunciar un discurso hay que tener claro qué pretendemos conseguir con nuestras presentaciones, es conveniente redactar el objetivo en dos o tres líneas, siguiendo la conocida norma que exige que los objetivos sean:
- Claros: Que cualquiera los entienda exactamente
- Concretos: Referidos a cosas o realidades muy concretas, y no a ideas entrevesadas o abstractas
- Concisos: Dos o tres líneas son suficientes para redactar un objetivo.
- Medibles. lo que equivale a decir que debe ser posible establecer con exactitud si el objetivo propuesto se ha conseguido o no.
- Alcanzables: Los objetivos deben constituír un reto, pero deben ser realizables. Proponerse objetivos imposibles de lograr, en cualquier orden de la vida, sólo sirve para desmoralizarnos ante el fracaso de nuestro esfuerzo.
Casi siempre que nos dirigimos a una audiencia, estamos tratando de influír de uno u otro modo en su conducta futura. El ejemplo más claro lo hemos visto estas dos últimas semanas, al final de los mítines el objetivo deberá haberse conseguido el voto favorable de los partidarios y simpatizantes y decantar en nuestra favor al menos un 25% del voto de los indecisos.
Incluso cuando realizamos un acto al parecer tan intrascendente y desinteresado como contar un chiste a un grupo de amigos ( lo que sería un discurso para entretener), podemos pretender cosas tan variadas como:
- Ganarnos su aprecio (el chistoso de la cuadrilla)
- Ser considerados un tipo simpático
- Que nos inviten a sucesivas fiestas debido a nuestra simpatía
- Objetivos electorales (por ejemplo ridiculizar a un político adverso)
PERSUASIÓN LÓGICA Y EMOCIONAL
Cuando los profesores planificamos nuestras asignaturas solemos plantear tres tipos de objetivos:
1) De tipo cognoscitivo (Cosas que hay que saber)
2) De tipo operacional ( Cosas que "hay que saber hacer")
3) De tipo actitudinal (cosas que hay que sentir)
De igual modo puede ser útil que el orador se plantee objetivos que abarquen los tres dominios citados.
Ejemplo práctico: "Convencer a una audiencia que tire sus basuras selectivamente"
1) Cosas que hay que saber (cognoscitivo)
- Composición de un cubo de basura medio
- Cantidad de basura arrojada directamente en nuestra ciudad
- Tratamiento que se les da a estas basuras
- Efectos sobre el Medio Ambiente de cada uno de stos procedimientos
- Como afecta a nuestra salud el tratamiento no selectivo de basuras..
2) Cosas que hay que saber hacer:(operacional)
- Distinguir las pilas que contienen mercurio, las alcalinas y las normales
- como doblar, para que ocupen menos, los tetrabriks
- Como cortar los plásticos
- Como deshechar los productos que pueden herir a los manipuladores de estos residuos...
3) Cosas que hay que sentir: (actitudinal)
- Actitud de preservación de la naturaleza, de la vida
- Actitud conservacionista del Medio Ambiente.
Por medio de la palabra se pueden alcanzar estos tres tipos de objetivos, pero los argumentos no pueden ser los mismos. El conocimiento se transmite argumentos lógicos y racionales, la habilidad para hacer cosas exige además la demostración práctica de cómo se hace y las actitudes se introducen mejor utilizando argumentos emocionales.
¿Cómo logramos con los argumentos emocionales que se haga una acción?.
Seguimos con el ejemplo de arrojar basuras, las proposiciones podrían ser:
- Suscitar actitudes favorables hacia el tratamiento ecológico de los Residuos Sólidos Urbanos.
- Conseguir que clasifiquen y desechen los mismos de modo selectivo
- Conseguir que se sientan orgullosos de su proceder y que se conviertan en propagandistas de esta manera de actuar.
Dentro de esta comunicación persuasiva se pueden emplear dos tipos de argumentos:
- De tipo racional. Son los que dirigen a la razón: Objetivos, Distanciamiento crítico, coincidencia con un Sistema de Valores, Evidentes
- De tipo emocional: Como su nombre indica se dirigen al mundo de las emociones, valores o actitudes del sujeto. Pueden ser de dos tipos:
a) Positivos: Son aquellos que ponen de relieve los beneficios que vamos a obtener si hacemos lo que el orador nos propone
b) Negativos: Subrayan los peligros a que nos exponemos si no aceptamos lo que nos ofrece
Los argumentos emocionales tienen que ser adecuados al auditorio al que se dirigen. Hablar de la ventajas de suscribir o de un seguro de vida o a una audiencia de personas menores de 30 años, son ganas de perder el tiempo. Para este tipo de audiencia la jubilación está muy lejos y no suelen tener aún descendientes.
Este tipo de comunicación persuasiva resumida aquí a los mínimos, es un buen recurso para atender quejas y reclamaciones.
En esta semana hago un post, es muy útil hoy en día manejar esta tipo de recursos ya que el cliente cada vez es más exigente con las prestaciones prometidas y cumplidas y las no cumplidas.
En esta semana hago un post, es muy útil hoy en día manejar esta tipo de recursos ya que el cliente cada vez es más exigente con las prestaciones prometidas y cumplidas y las no cumplidas.
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