DESDE ESTOY HOY HACIA DONDE QUIERO ESTAR MAÑANA

PONTE EN ACCIÓN

Sea en tus finanzas, tu cuerpo, tus relaciones, tu trabajo o negocio... 

"¿Cómo sería tu vida si contaras con la claridad, el enfoque, la motivación y un Sistema de Productividad comprobado, para lograr Vivir “Eso” que hace tanto tiempo que sueñas?

La verdad es que no hay trucos de magia para llevarnos ahí. Pero sí hay fórmulas y caminos.

Esta sería la esencia de la fórmula

De esto depende que llegues a tu punto B

Cada quien tiene su propia definición de éxito. Pero no importa cómo lo definas, el éxito en su esencia tiene que ver con moverte entre “A” y “B”... y disfrutar del camino.  Porque no se trata de llegar al "punto B" sino de caminar con entusiasmo, plenitud y sin angustia.

La cuestión puede ser sencilla:

Tu éxito en cualquier cosa que estés queriendo lograr en tu vida, depende de que te muevas de la mejor manera, de donde estás a donde quieres estar.

Para eso necesitas conectarte con lo que te entusiasma, liberarte de lo que te frena y baja tu energía, y ponerte en acción consistentemente... hasta alcanzarlo. 

Un ejemplo práctico podría ser

•  Soy empleado
•  Siento insatisfacción con lo que hago
•  Me siento solo
•  Estoy lleno de deudas
•  Tengo 11,4 kilos de más - 

•  Soy dueño de mi propio negocio
•  Vivo de lo que me apasiona
•  Disfruto de una relación en pareja enriquecedora
•  Soy libre financieramente
•  He recuperado mi salud, belleza y vitalidad—me veo y me siento    como quiero - 

Sea cual sea tu caso, la gran pregunta es...

¿Cómo Vas a Lograr Pasar de TU punto “A” 

a TU punto “B”? -

 

Repetimos la respuesta nuevamente:

El éxito de cada proyecto, sueño, o momento de vida, depende de tu capacidad para moverte de tu punto “A” a tu punto “B”—de la mejor forma posible. - 

...y para eso necesitas clarificar lo que quieres, liberarte de lo que te frena y baja tu energía, y poner tu pasión en acción consistentemente hasta lograrlo

Ahora viene lo complicado:

A la hora de pasar de nuestro punto A, a nuestro punto B, de donde estamos a donde queremos estar, nos vamos a encontrar con retos. De dos tipos:

• Externos
• Internos

Sobre los externos, hay muchas variables y son pertinentes a cada caso particular .

Pero los retos internos, son comunes a casi todos los seres humanos. 

Son esos estados mentales y emocionales que entorpecen que alcancemos el punto B—o siquiera que nos movamos hacia él. Se podrían llamar “Los Frenos del Éxito”. 

No necesariamente te “niegan” el éxito. Pero sí te frenan. Y sobre todo, vibracionalmente te conectan con lo opuesto de lo que realmente quieres.

Ante un proyecto, de una forma u otra, en algún momento de nuestra vida, seguro hemos experimentado al menos uno de estos retos internos.

Generalmente no nos tomamos el tiempo para identificarlos y transformarlos. De hecho, decir “¿Pero y quién tiene tiempo para eso?”, es una de las excusas con las que nos quedamos estancados en nuestro punto “A”.

La experiencia de sentirnos frenados, estancados o “paralizados”, pasa por múltiples miedos y creencias que generan al menos uno de estos  frenos:

• dispersión                           
• desmotivación
• dispersión
• estar abrumado
•  frustración
•  estancamiento.
• confusión

¿Confundido?

“Es que no sé qué es lo que quiero, 

no sé qué me apasiona”. 

Si bien es frustante eso de “no saber qué quiero”, cuando nos centramos, sabemos que en alguna parte de nosotros EXISTE eso que queremos. Lo que no sabemos es cómo llegar allí y descubrirlo. 

Se interponen las definiciones y creencias habituales, entorpeciendo el camino y, en muchas ocasiones, ni siquiera hacemos consciencia del lugar donde nos encontramos—el punto A—ni cómo estamos actualmente, lo cual dificulta aún más definir nuestro punto B. 

Sí es posible aprender a re-definir los conceptos que usamos para hacernos preguntas. Así es como se empieza a desenredar la maraña de nudos. 

¿Disperso?

“Empiezo... pero pasan mil cosas y nunca termino”.

Este estado emocional es altamente desgastante. Es como vivir montado en una montaña rusa .

Empezamos proyectos pero más temprano o más tarde, algo distinto llama nuestra atención y... 

También sucede a pequeña escala. Estamos enfocados en un sólo proyecto, pero nos dejamos succionar por la coteidaneidad y saltamos de una a cosa a otra, dejando a media lo que iniciamos

.

Gran parte de la falta de foco y dispersión, es simplemente un conjunto de malos hábitos y de no saber cómo salir de ellos, por no tener una estructura que nos soporte en el camino.

El desenfoque no es una “condición genética” ni una “predisposición natural” con la cual naciste y con la  que tengas que morir.

Así como has creado esos malos hábitos a los que te acostumbraste, es posible crear hábitos productivos.

Con estos dos ejemplos podemos observar que hay caminos para el cambio pero tendrás que encontrar cuáles son los que encienden tu motivación

Para empezar a cambiar hábitos, hay que comprender antes ciertos conceptos

Tres son las razones principales que mueven al mundo: la pasión, la inercia y el miedo.

EN EL PRÓXIMO POST SEGUIREMOS INDAGANDO EN RECURSOS DE COMO MEJORAR