CRITERIOS PARA ESTABLECER EL PRESUPUESTO DE FORMACIÓN
PRESUPUESTO DE FORMACIÓN EN LA EMPRESA
No hay un criterio uniforme a la hora de determinar el Presupuesto de Formación de una empresa, aunque sí existen una serie de criterios que son los más habitualmente utilizados para hacerlo.
PORCENTAJE SOBRE FACTURACIÓN
El presupuesto de formación, en este caso, se establece en función de un porcentaje sobre la facturación de la empresa, porcentaje habitualmente fijado en el Convenio Colectivo de la organización (habitualmente, hoy en día se pacta de empresa a trabajador en muchas ocasiones debido a que la Reforma Laboral ha hecho cambiar las reglas )
CANTIDAD POR EMPLEADO
En este caso, el presupuesto de formación se establece asignando una cantidad por cada empleado de los que componen la empresa. Esta cantidad se suele establecer, también en el Convenio Colectivo de la empresa, puede ser igual para todos los empleados o ser distinta en función del nivel jerárquico de los mismo.
Aunque el presupuesto de formación se establezca a partir de una cantidad por empleado, no quiere decir que sea esa cantidad la que, anualmente, e invierta en cada uno de ellos.
INVERSION DE LAS EMPRESAS DEL SECTOR
El presupuesto se establece equiparando la inversión de la empresa con la que hacen las restantes organizaciones del sector, teniendo en cuenta una serie de variables como plantilla, cifra de ventas, etc.
No es un criterio muy utilizado, ni muy recomendable, porque puede llevar a cometer graves errores por exceso o por defecto, ya que las necesidades formativas de las empresas de un sector no tienen por qué ser las mismas, es más, en la mayoría de las ocasiones no lo serán y, por tanto se necesitaran presupuestos distintos.
PORCENTAJE SOBRE BENEFICIOS
Es un criterio similar al porcentaje sobre facturación, aunque en este caso, el porcentaje se fija sobre beneficios ante de impuestos de la empresa. Es una forma de hacer que, en función de la marcha de la empresa, los empleados reciban más o menos formación.
Es un criterio, al igual que el porcentaje sobre la facturación, que se suele utilizar en las empresas en las que la formación se sigue considerando un GASTO y no una INVERSIÓN.
El principal problema de este criterio es que cuando las ventas, o los beneficios disminuyen, también disminuye el presupuesto de formación (se reducen gastos), cuando puede ser el momento en que las acciones formativas son necesarias para recuperar los beneficios o las ventas (se invertiría en acciones formativas ya que a los trabajadores por ej: les hace falta reciclaje en un área concreta)
PORCENTAJE SOBRE LA NÓMINA
Es el criterio más empleado habitualmente y en él, el presupuesto de formación se establece a partir de un porcentaje, generalmente fijado de nuevo en el Convenio Colectivo de la empresa sobre la nómina bruta total de la empresa.
De todas formas todos los fondos dedicados a la formación no tienen por qué salir del bolsillo de la empresa. El responsable de Formación, en connivencia con Dirección, deben estar al día en subvenciones a trabajadores en activo que vienen dados depende de cada comunidad (Fundación Tripartita, Fondo Social Europeo, Hobetuz) y hoy en día con el auge de los cursos on line, que los hay incluso gratuítos se puede hacer un bonito Plan de Formación sin que suponga para la empresa una mordida grande en su balance económico- financiero anual).
NOTA:
Además de estos criterios, las empresas que han adoptado un enfoque de Recursos Humanos, y en el que la formación se valora en su justa medidad, suelen partir del análisis del presupuesto necesario para conseguir los objetivos formativos definidos a partir de los objetivos estratégicos de la empresa y en base a esa información definir el presupuesto total asignado a la función de formación.
Comentarios
Publicar un comentario