EL VALOR ESTRATÉGICO DE LA FORMACIÓN EN LA EMPRESA

EL VALOR ESTRATÉGICO DE LA FORMACIÓN EN LA EMPRESA

¿POR QUÉ LA FORMACIÓN TIENE UN VALOR ESTRATÉGICO PARA LAS EMPRESAS Y PARA LAS PERSONAS?

 

VALOR ESTRATÉGICO PARA LAS EMPRESAS

• LA CALIDAD. Trabajar con calidad ( y más si se hace dentro del concepto de calidad total) exige que todas las personas de la empresa, sea cual sea su puesto de trabajo, tengan las competencias que exige las tomas de decisiones necesaria para llegar a los niveles de calidad fijados. Estas competencias sólo se pueden adquirir, mantener y aplicar si se dispone, en todo momento, de la formación adecuada.

 

• LA SEGURIDAD. Mejorar la salud laboral se consigue a través de los diseños adecuados de los puestos de trabajo y de la utilización de las adecuadas medidad preventivas y protectoras. Hay que matizar, que esto tiene una eficacia limitada si los trabajadores o disponen de la formación que les permita conocer los riesgos y reaccionar adecuadamente ante los mismos
  
  

• LA PRODUCTIVIDAD. Está demostrado que un trabajador debidamente formado alcanza niveles de productividad superiores a aquellos que no lo están. En el mundo actual del trabajo donde los cambios tecnológicos en las actividades, etc. son continuos, la Formación se ha convertido en el arma fundamental para que los trabajadores (todos) se mantengan al día en su campo, adaptándose rápidamente a estos cambios y a las nuevas exigencias que se les plantean; podrán incluso prever estos cambios y adelantarse a los mismos, aumentando la palabra mágica de las empresas, "el valor añadido" que aportan a la empresa.
  
  

• LA IMAGEN DE LA EMPRESA. Tanto desde el punto de vista intraempresarial, al comprobar los empleados que son valorados, ya que interesan no sólo su rendimiento, sino también su seguridad y su desarrollo personal y profesional; como desde el punto de vista extraempresarial, ya que la empresa que tiene buenos programas de formación es más valorada por los profesionales y por el conjunto de la sociedad en general
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• LA CONFLICTIVIDAD. Una empresa en la que se valora la formación, es una organización con una cultura propia del enfoque de Recursos Humanos (por rasgo o por competencias) en la que las personas se consideran su principal recurso competitivo; como consecuencia, en dicha empresa, las relaciones de la Dirección con los sindicatos y con los trabajadores en general, deberían ser de cooperación por lo que la conflictividad disminuirá de forma significativa (este aspecto y trás la reforma laboral cobra especial importancia: se tienen que revisar convenios, pactar individualmente con trabajadores, jugar a los contratos, a las horas y más conflictos que surgirán). Además, la formación demuestra a los empleados que, en la empresa existe una verdadera preocupación por ellos, por su desarrollo personal y profesional, por lo que los sentimientos de satisfacción aumentan y, como conclusión, la conflictividad disminuye. 
  
  

LA CONSECUENCIA MÁS CLARA DE TODO LO ANTERIOR, SERÍA UN SIGNIFICATIVO AUMENTO DE LA COMPETIVIDAD DE LA EMPRESA, TOMANDO LA DEFINICIÓN DE COMPETITVIDAD COMO LA CAPACIDAD PARA ADAPTARSE A LAS CONDICIONES DE UN ENTORNO CAMBIANTE

La empresa que sólo se adapta a los cambios estará siempre en desventaja sobre aquellas que sean capaces de preveerlos, y cuando esto haya sido posible ADAPTARSE.

Partiendo de la definición de la competitividad de la empresa ¿cómo definiríamos la de los trabajadores?. Esta nos puede valer: personas competentes serían las que dispongan de un:

• SABER (los conocimientos exigidos por el trabajo)

• SABER HACER (aplicar los conocimientos a la resolución de los problemas planteados por el trabajo o tarea)

• SABER ESTAR (integrarse en la cultura, normas y costumbres de la organización) y que además estén dispuestos a aplicar dichos saberes QUERER HACER

La definición por antonomasia de competencia. Para adquirir términos y conceptos nuevos la competencia profesional se expresaría a través de las capacidades.

MULTIVALENCIA

POLIVALENCIA

EXPERTICIA 

VALOR ESTRATÉGICO PARA LAS PERSONAS

• COMPETENCIA: La vamos a definir haciendo referencia a su:

1.Multivalencia: La Formación permite y facilita, a los trabajadores, intervenir en varias tareas u operaciones dentro de su profesión; es más, la forma más efectiva de llegar a la multivalencia y de mantenerla es la formación.

 

2.Polivalencia: Si el trabajador quiere desarrollarse profesionalmente dirigiéndose a una nueva profesión u oficio, la Formación será una herramienta fundamental para lograrlo. Esta decisión no parte unilateralmente por el trabajador, sino que hay que pactarlo con el mando superior. La Dirección, de acuerdo a su Plan Estratégico puede querer promocionar internamente a los trabajadores o no interesarle. Es el trabajador en ese caso el que debe decidir si quiere permanecer en esa empresa y que va a estar topado, o empezar a buscar nuevas oportunidades en el mercado laboral

3.Experticia: La única forma de mantener un niver de experto, con un alto nivel de competencia profesional en el trabajo, es mantenerse constantemente al día; y esto se consigue con el apoyo de la Formación.

• SATISFACCION 

Ya lo hemos comentado antes, la existencia de buenos Programas de Formación en la empresa, permite a los trabajadores comprobar que se les valora, lo que puede producir que aumente su auestima, permitiendo que se sientan competentes, por lo que aumentarán sus sentimientos de satisfacción y se mejorará el clima laboral.

 

• EMPLEABILIDAD 

Si la formación ayuda a que las personas mantengan su competencia, es claro que, en un mundo laboral en el que los trabajos y los empleos cambian rápidamente (reflejado en los momentos actuales, donde una de las características es la rotación del trabajador) también ayuda a que mantengan un alto nivel de empleabilidad, tanto en el aumento de seguridad de mantener su empleo, como que, en caso contrario, puedan encontrar algo distinto en una empresa diferente (lo hemos comentado antes

con el caso de la negación a una promoció interna)

 

• SALUD LABORAL 

La razón es que la Formación es uno de los componentes básicos para mejorar la seguridad en el trabajo (incluso la olvidada a veces  ergonomía), al permitir, al empleado conocer los riesgos existentes en su trabajo y saber cuáles son los comportamientos seguros más adecuados.   

                     

Para adornar el valor estratégico de la formación en las empresas de acuerdo a este modelo de competencia, ponemos un caso práctico:

A un profesional que trabaja en la Dirección de Recursos Humanos de una empresa, y se encarga de llevar a cabo actividades de Selección Personal se le exigirá que conozca las técnicas e instrumentos que debe utilizar en cada caso y que las utilice corectamente (experto). Es muy posible que éste profesional deba, en distintos momentos asesorar a diferentes directores sobre el tipo de contrato más adecuado en cada caso, lo que es un tema referido al derecho laboral (polivalente). Asímismo, hay ocasiones que es probable que tenga que participar en actividades de formación (multivalente)