¿NOS VAMOS DE CAMPAÑA? LA COMUNICACIÓN POLÍTICA (I)

LA COMUNICACIÓN POLÍTICA

COMUNICAR IDEOLOGÍAS

La ideología es la rama de la Filosofía que trata del origen y la clasificación de las ideas. Desde una perspectiva política constituye un Sistema de Creencias inspirado en una serie de principios universales, a partir de los cuales se desarrollan una serie de mecanismos de acción social, que regulan la práctica de las personas que convivimos en sociedad.

Un Sistema de Creencias es una serie compartida de suposiciones que explican el mundo y desde las cuales actuamos. Cuando un Sistema de Creencias está arraigado en una sociedad, las personas actúan desde él sin cuestionarlo. Los Sistemas de Creencias cambian continuamente a lo largo de la historia y los Sistemas Políticos son impulsores importantes de estos cambios.

Las ideologías políticas se inspiran en principios universales, pero desarrollan su propia escala de valores, lo cual viene a decir que interpretan subjetivamente cuestiones o valores como la justicia, la bondad o la solidaridad.

LA OPINIÓN PÚBLICA

En la actualidad, se acepta que la opinión pública constituye una confrontación de opiniones subjetivas en torno a un tema concreto. Su función social es cuádruple:

a) Permite la integración de las personas en la sociedad, mediante la validación de los grupos de presión.

b) Genera estabilidad social, ya que nos ofrece la posibilidad de llegar a un consenso social.

c) Establece prioridades en la sociedad, orientando la resolución de unos problemas más urgentes que otros

d)  Legitima las cuestiones concretas que afectan a los grupos

Para que la opinión pública llegue a formarse son precisos varios estadios:

1) En un primer momento, la opinión pública se mantiene en un estado latente, que finaliza en el momento en que un grupo social provoca un conflicto, que exige una solución más o menos urgente. Entonces se produce una discusión pública.

 

2) Ante esta situación de tensión, la opinión pública busca la normalización mediante procesos de racionalización- elaborando explicaciones-; de enfrentamiento- movilizaciones, juicios, etc.; o de compensación- se articulan activades sustitutivas.

 

3) La última fase, es una fase de conformidad, de cierto consenso entre los grupos implicados en la polémica.

Es un buen momento para comprender esta evolución, ya que en nuestro país, se ven reflejadas muchas de las condiciones para que haya habido un auge exponencial. de la opinión pública, en forma primero de grupos desorganizados, de personas a las que les unía un descontento hacia temas en los que se veían reflejados y se empezaron, desde un grupo padre, a crear grupos sociales organizados para exigir una solución ( desde el movimiento 15-M, pasando por las mareas de todos los colores, grupos espontáneos de presión, de solidaridad, etc.). El gobierno lucha con las herramientas que cuenta un país hipotéticamente democrático (elaborando normas, decretos, explicaciones, comunicaciones, promesas) para buscar una normalización y ¿en qué fase nos encontraríamos ahora?

 

Tenemos una situación claramente desestabilizada con una atomización de grupos de presión y lo que estaríamos buscando sería la fase 3, de, por lo menos, alcanzar cierto consenso entre los grupos implicados. 

 

En este proceso existen dos elemento cruciales:

• El líder de opinión, que actúa de correa de transmisión entre la información mediática o pública y sus grupos de pertenencia.

• Los medios de comunicación, que canalizan la atención pública en una u otra dirección, imprimiendo un ritmo y una intensidad concretas al acontecimiento.                                                               
  
  

LA EXPOSICIÓN SELECTIVA

En los años 40 se descubrió que las personas utilizamos un mecanismo de "exposición selectiva" mediante el cual, el mensaje que no se ajusta a nuestro Sistema de Creencias, es reinterpretado y acomodado a nuestros intereses personales, lo que hacemos es una distorsión, olvidarlo rápidamente o menoscabar la credibilidad del emisor. Esta tendencia es mayor cuanto más rígida o partidista es la persona.

 

¿Cuáles son nuestros comportamientos ante estas exposiciones?

1) La evitación de las informaciones que nos incomodan

2) La "decodificación aberrante" del mensaje, lo distorsionamos, realzamos sus aspectos más vulnerables, incluso las olvidamos, como si no hubieran existido en la emisión del mensaje, la suposición de que el mensaje no nos involucra (como si sólo fuera para "los otros") o la descalificación que lo encasilla como propagandista

3) El olvido del mensaje, de los detalles que lo forman.

La influencia de cualquier forma de comunicación, refuerza primero las ideas preestablecidas en las personas, puede proceder a cambiar actitudes y a introducir ideas nuevas (ahí está lo deseable, por ej. para un político ante un publico objetivo) y, finalmente, desencadena comportamientos predeterminados.

Siguiendo este argumento, las campañas de información y comunicación no serían efectivas, pues no sólo no lograrían persuadir a los receptores, sino reforzarían las ideas de los ya partidarios. Hay un estado de "callada frustración" en el que viven la mayoría de las personas que hace que la idea política más eficaz no sea la racionalmente comprensible.

Las personas frustradas prefieren ser embaucadas a comprometerse consecuentemente con accciones que, de entenderlas en amplitud seguramente se opondrían a sus propios intereses o custionarían sus formas de vida. ¿quién en su sano juicio desea ir a una guerra o exterminar a sus semejantes,, sea cual sea el motivo? 

Cuando las personas no tienen elaborado un sentimiento de autoestima, es decir, cuando no son capaces de reconocer sus propios sentimientos positivos o negativos, es más fácil que se encuentren más cómodos y sumergidos en la masa anónima. (estos posibles votantes son interesantes, son los que en las encuestas sobre intención de voto n/s, n/c)

Nuestra individual estructura psíquica (lo que pensamos, como nos comportamos..), queda destruída cuando se forma parte de una masa y, lo que aflora es una estructura psíquica con una base inconsciente común a todos. Esta situación es visible cuando la masa es física- de ahí que funcione el fútbol- y, extrapolable cuando la masa, aunque no se encuentre físicamente es mediática. En estas circunstancias, las personas somos muy SUGESTIONABLES  ¿qué más quiere un político?

Ahora sumaremos factores que contrarrestan la situación de exposición selectiva en la que nos encontramos en el momento de recibir el mensaje:

• La duración de una campaña aumenta el efecto conversor de la audiencia (las decisiones que toman los gobiernos acerca los días electorales no son aleatorias)

• Cuando los grupos receptores de los mensajes no han elaborado una respuesta común- por ej. frente a temas nuevos- (cuando las elecciones están cerca, los políticos pueden realizar acciones sorprendentes, poco tiempo antes de acudir a los urnas para que no se cree una opinión común, los medios de comunicación no hayan tenido tiempo de elaborar opiniones, ni se hagan eco en otros medios como la radio , la TV, las redes sociales). Lo llamaremos el "factor sorpresa"  
  
  

• Si el mensaje es tratado de la misma manera por todos los medios de comunicación, es difícil resistirse al cambio. 

• La credibilidad del emisor permite intriducir cambios de valoración en los mensajes, sin que sean rechazados

• La situación, el contexto en el que los mensajes se prosuzcan: si es en una situación relajada- un político en un programa de entretenimiento- la resistencia al cambio es menor que si es protocolaria- el mismo politico en su despacho de partido.

• La sensación de utilidad del mensaje. Por ejemplo, en una campaña de comunicación de riesgos de la DGT es inicialmente rechazada, pero frente a situaciones críticas visibles, el mensaje puede ser aceptado

• El valor de la curiosidad; la idea de provocar es siempre una llamada de atención de orden creativo