El lider ¿nace o se hace? Parte 2

  Misión y liderazgo

  Varios estudios han presentado como aspectos clave del éxito duradero de las empresas su capacidad de un liderazgo específico a lo largo de la organización. Este liderazgo no es puramente carismático ( no viene con la persona). En la mayoría de los casos, se trata de casos de un liderazgo asociado a la misión de la empresa, que se encuentra íntimamente unida a este liderazgo.

 Esto es lo que se llama "sentido de misión"; de esta forma la misión ayuda a a concretar el liderago trascendente (y no al revés), especificando a quién servir y cómo realizar ese servicio.

  Esta conexión MISION- LIDERAZGO, debe estar conectada en primer lugar, en la cúpula de la organización, y, posteriormente en cascada, a lo largo de toda la empresa. Cada directivo debe ser un transmisor de la misión y un modelo para sus colaboradores. Su empeño no debe parar hasta constatar que sus colaboradores se han convertido, a su vez, en nuevos líderes al servicio de la misión. En definitiva para un líder, la misión participada es la respuesta a la siguiente pregunta: ¿cómo contribuye mi área, mi departamento o mi función a realizar la misión de la empresa?

 En este tipo de liderazgo, que lo podemos llamar CENTRADO EN LA MISION, dirigir equivale a impulsar el compromiso con una misión y desarrollar a los colaboradores para que éstos puedan asumirla como verdaderos líderes.

 Por lo cual en este planteamiento este tipo de liderazgo lo puede y debe ejercer cualquier persona de la organización, siempre que esté alineado con la misión y además promueve este espíritu de servicio en sus colaboradores.

 Metodología
 Por lo tanto, este cambio cultural, no es una consecuencia de realizar unos cursos o de la aplicación de unas determinadas herramientas (al alcance de unos pocos). Es un proceso de aprendizaje en el cual los directivos y sus colaboradores, generan nuevos conocimientos, actitudes y comportamiento de forma progresiva, hasta asumir la misión a su respectivo nivel.
 Este proceso tiene tres dimensiones básicas:

COMPROMISO:
 1. Compromiso Personal. El líder debe estar al servicio de la misión de la empresa.
  2. Transmitir el compromiso. Debe saber transmitirlo a sus colaboradores para que también ellos se comprometan
  3. Actuar con consistencia. Si en la misión de la empresa se recogen dimensiones de clientes, accionistas y profesionales, la consistencia le debe llevar a tratar las tres dimensiones con el mismo sentido de compromiso.
    Estos tres elementos no deben tratarse de forma coyuntural, sino que exige una total perseverancia a nivel personal, reforzando los tres pasos del proceso.
    AVISO: Mañana toca cooperación