¿QUE NOS TRAE FEBRERO?

¿QUE SORPRESAS NOS TRAE FEBRERO?

Los placeres recién descubiertos son dulces

cuando se hallan en torno a nuestros pies:

febrero (...) del que no conozco alabanza alguna

                                        William Wordsworth

Las mañanas frías, grises, húmedas y fangosas hacen que el mes más corto parezca el más largo. Pero las tardes prolongadas y los atardeceres rosados son apuntes prometedores. Febrero, como los asuntos del corazón, está lleno de sorpresas, contradicciones y del encanto de lo sensual. Sucumbimos al enclaustramiento en casa, nos escondemos debajo de las mantas, come chocolate. Vuelta a enamorarnos de la vida

Empezar a ver la luz

Si por la Candelaria es brillante

el invierno sigue adelante

Si por la Candelaria viene lluvia y viento

ya puedes decir adios al invierno

Y si el día de la Calendaria de hace quince años estás en un paritario intentando después de tres días infructuosamente parir un hijo remolón, esa eres yo.

Desde la Edad Media, el 2 de febrero es la fiesta de la Candelaria, en la que se bendicen las velas que los parroquianos guardarán en sus hogares para que la Luz Divina dirija sus pasos en la tierra. La Candelaria se considera también el punto medio del invierno; las oscuras mañanas invernales requerían antaño la luz de los candelabros. Existía una costumbre que en ese día, las mujeres hicieran inventario de su reserva de velas y repusieran las que faltaban.

Existen bastantes posibilidades de que todavía se avecinen un par de tormentas, sean de lluvia o nieve. Los tiempos modernos nos han traído la comodidad de que sea improbable de que se corte la luz en situaciones metereológicas adversas, pero habrá pocas cosas tan bellas como una habitación a la luz de las velas.

Charles Lamb, el ensayista inglés del siglo XVIII describía la luz de las velas como la "iluminación más bella" y "el sol y la luna de cada uno". Si pruebas a hacerlo en una velada con amigos, apaga las luces y enciende las velas prueba a estar a la luz de las velas, mejor puestas delante de un espejo y nota como cambia vuestra interacción, seguro que la conversación se vuelve más calmada y más íntima. El lenguaje corporal también cambia, con las velas, somos como polillas atraídas por la llama y nos acercamos más unos a otros.

Si sois participantes entusiastas, dejareis las críticas de lado, eso significa:

• Dejar a un lado el escepticismo
• Sacar vuestro lado intuitivo y dejar de lado el racional
• Dejar volar la imaginación

Receta para la velada

Tallarines divinos

Ingredientes:

500 gr. de tallarines tricolores

50 gr.de mantequilla

Media taza de nata líquida

Media taza de leche descremada

2 yemas de huevo

Sal gorda

Pimienta negra recién molida

Queso parmesano rallado

Elaboración:

Poner a hervir agua con sal en un cazo y añade los tallarines. Cuécelos según instrucciones del paquete. Si indican 8 minutos, no los cuezas 15. Escúrrelos y vuelve a ponerlos en el cazo.

En una sartén, funde la manequilla. Añade la nata y la leche, lleva la mezcla a punto de ebullición y reduce el fuego. Bate las yemas e incorporalas poco a poco, revolciéndolo todo hasta que todo quede bien ligado. Mantén la salsa a fuego lento un par de minutos.

Vuelca la salsa sobre los tallarines, escúrridos, mexcla bien y calienta a fuego lento durante un minuto. Pásalo a una fuente y sazona con la sal, la pimienta y el queso parmesano que desees.

Enciende las velas. Sirve el vino. Prueba el plato, SABOREA.

Febrero es el mes que aparte de la festividad de la Candelaria, el día que se encendió una vela en mi vida, San Valentín acecha, día para lanzar unas cuantas miradas felices y observar las respuestas.

Ya prepararé otro empalagoso post, pero de vez en cuando poder transmitir sentimientos y palabras distintas a las que nos cruzamos todos los días, tiene un espíritu sanador