ESCUELA DE PROTOCOLO
REGLAS DE PROTOCOLO
Cuando seamos invitados a una fiesta privada o a un domicilio, lo primero que hay que que tenemos que tener en cuenta una serie de premisas a cumplir con nuestros anfitriones:
PUNTUALIDAD
SABER CONVERSAR
REGLAS DE UN BUEN CONVERSADOR
Cuando seamos invitados a una fiesta privada o a un domicilio, lo primero que hay que que tenemos que tener en cuenta una serie de premisas a cumplir con nuestros anfitriones:
PUNTUALIDAD
Sobre este punto no caben comentarios, cuántas veces nos ha tocado esperar a alguien, en esa situación, nada nos parece de peor educación. No esperar y no hacer esperar.
Pero de tan mal gusto es llegar tarde como hacerlo antes de la hora que nos han señalado, incluso, si hemos de esperar en el coche, lo haremos, si tocamos al timbre antes, podríamos pillar a los anfitriones dando los últimos retoques al acto o incluso terminando de vestirse para recibir a los invitados.
Llegar puntualmente es colaborar con nuestros anfitriones al éxito de la recepción que han organizado, es síntoma de respeto y colaboración, también hacia los demás invitados.
En cualquier caso si vamos a llegar unos minutos tarde, lo correcto es avisar de nuestra tardanza a los anfitriones, para lo cual, los anfitriones harán esperar a los demás invitados y así entraremos todos juntos al comedor. En caso de no poder avisar y llegar tarde, los anfitriones nunca deben quitar el servicio de la mesa de los invitados.
Si tuviéramos que llevar algún tipo de obsequio para los anfitriones, lo entregaremos al llegar, de tal manera que los otros invitados no se sientan ofendidos, también podemos hacerlo llegar antes de asistir al acto o después, en este caso remitiremos el regalo con una tarjeta expresando nuestra satisfacción y agradecimiento por la invitación.
SABER CONVERSAR
Nuestra era está determinada por la imagen. Hemos oído en más de una ocasión que “una imagen vale más que mil palabras”.
En ciertos asuntos es cierto y esta expresión es muy válida. Pero la imagen que aportamos o recibimos de otras personas, a priori, es muy significativa, aunque no es la definitiva. La palabra, el buen tono de la conversación es la que nos va a definir.
A través de la palabra mostramos nuestra educación y nuestra cultura. Es la forma más completa de comunicarnos con nuestros receptores. Cuando hablamos, sea cual sea el canal de comunicación elegido, siempre se hace con un fin único: ser escuchado y que nuestro mensaje sea entendido por el emisor. Para conseguir el fin último de la conversación, nuestros mensajes deben ser expresados con inteligibilidad y en un tono audible para los demás.
Por mucho que habláramos, si nuestro mensaje no fuera descodificable, no se produciría la comunicación entre el emisor del mensaje y el receptor. Es de mal gusto hablar dando gritos, pero también es muy desagradable conversar con alguien a quien no oímos. . El volumen de la voz es también importante. La entonación es otro factor a tener muy en cuenta en la conversación. La monotonía hace perder interés por la charla y, por tanto, el contenido de la misma se diluye.
.REGLAS DE UN BUEN CONVERSADOR
- Escuchar: la primera regla que tendremos en cuenta es la de saber escuchar. Piensa que estamos hablando de una conversación, no de un monólogo.
- Empatía: procura utilizar la empatía, habla de cosas que le interesen a tu interlocutor, no monopolices la conversación con tus problemas, tus aficiones o cualquier otro tema que no le interese a nadie más que a tì
- Respeto: se respetuoso con las opiniones del contrario, no te obceques con tus propias opiniones, admite de una manera cordial las diferencias de criterio de otras personas,
- Interés: muéstrate interesado en las palabras de la otra persona, demuéstraselo haciendo alguna pregunta referente al tema o refuerce su atención con alguna expresión de apoyo: “sí”, “ciertamente”, “por supuesto”.
- Procura dirigirte a la otra persona por su nombre o apellido, conseguirás más atención y confianza.
- Procura empezar con un elogio y no con una crítica.
- Si estás equivocado, reconócelo y pida disculpas.
- Procura utilizar frases cordiales como por ejemplo: “¿me explico?”, en lugar de: “¿me entiende?”. O “como usted sabe”, aunque no sepa nada.
- No utilices un tono de superioridad.
- No utilices tu jerga profesional si no estás hablando con un colega. No todo el mundo está preparado para entenderte
- Se sencillo y cortés, sobre todo con las personas de nivel intelectual más bajo que el tuyo.
- Si estás manteniendo una conversación seria, no frivolices con anécdotas o chistes.
- Y, por supuesto, si no sabes contar chistes, es mejor que no lo hagas.
- Evita los cotilleos, son de mal gusto y denotan una mala educación.
- Tampoco critiques a nadie y no permitas que se haga delante tuyo
- No emitas rumores que no sea capaz de demostrar. No hay peor mentira que las verdades a medias.
- En las conversaciones de empresa evita hablar de religión o política. Pero si no puede eludir alguno de estos temas, esfuérzate por ser respetuoso al máximo
- No te extiendas hablando de gente que la otra persona no conoce. Es una forma más de perder el tiempo y aburrir al contrario.
- No seas vulgar en tus expresiones y mucho menos pronuncies palabras malsonantes en el transcurso de una conversacion
- Respeta los silencios de su interlocutor.
- No dejes nunca a nadie con la palabra en la boca.
- No quites la palabra o interrumpas al que habla, si quieres intervenir, espera a que haga una pausa y comience.
- Procura evitar los malentendidos, aclara las dudas que te surjan a lo largo de la conversación.
- Se claro en tus explicaciones u opiniones para evitar interpretaciones erróneas.
- La despedida debe ser rápida y cordial.
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