EL ROSAL. EXITO DE EMPRENDIMIENTO SOCIAL

Mujeres y actualidad

El Rosal. Emprendimiento Social

1. ¿Quién se encuentra detrás de "El Rosal"?

Detrás de El Rosal hay una pequeña família de personas que trabajan día a día para sacar adelante un proyecto con fines sociales, pero también comprometido con la calidad y el territorio. Núria Cendoya es la persona que dirige el obrador desde hace ya 10 años.

2. ¿Cómo surgió la idea de negocio?

El Rosal fue fundado el año 1920 por la familia Serra de Tárrega (Lérida). Sus galletas alcanzaron mucha popularidad en la comarca. En 2004 se jubila el último de los artesanos sin que ninguno de sus hijos quisiera seguir con el negocio y llamó a las puertas de la Asociación Alba para proponernos seguir con el negocio.
La Asociación vio que El Rosal podría llegar a ser una actividad de negocio que pudiera generar beneficios para la entidad y generar ocupación para personas con discapacidad. Y aceptamos el reto.

3. ¿Cuánto tiempo lleva el proyecto en marcha?

La Asociación Alba lleva 10 años impulsando el obrador de galletas El Rosal.

4. ¿Desde qué punto o puntos de vista enmarcas el proyecto dentro del emprendimiento social?

El reto principal de cualquier emprendimiento social es hacer viable la actividad y al mismo tiempo poder dar ocupación a personas con especial dificultad. Desde un principio nos marcamos la calidad como nuestra razón de ser, ya que siempre hemos pensado que la gente nos compra nuestro producto porque es bueno y el valor social es un valor añadido.
El reto también se encuentra a menudo en llevar el negocio de una manera profesional y rigurosa. No por el hecho que haya un componente social tiene que ser menos profesional. A veces tenemos la sensación que tenemos que dar más justificaciones que otro emprendimiento.

Como entidad creemos que el hecho de tener un producto propio nos permite tener cierta independencia y el éxito o fracaso de éste recae solamente en nosotros. 

5. ¿Teníais experiencia previa en el sector o en el negocio específicamente?

A lo largo de estos 10 años hemos ido aprendiendo de manera autodidactica, preguntando, visitando otras experiencias y artesanos/as que han compartido con nosotros su experiencia. La inovación forma parte también de nuestro ADN como emprendimiento social.

6. ¿Tuvisteis que formaros?

Sí, la persona que entonces estaba llevando el obrador de galletas El Rosal nos hizo una formación durante meses para enseñarnos todos los trucos, la técnica artesanal, el uso de los ingredientes, . De hecho actualmente aún conservamos muchas cosas de su proceso de elaboración tradicional, utilizamos su misma fórmula y no hemos dejado de po                                             dejado de poner en práctica susconsejos.

7. ¿Cómo conseguisteis la información necesaria para comenzar?

La mayor parte de la información nos la dio el último artesano de El Rosal y depués a través de investigar, conocer otras experiencias, a tavés del error fuimos aprendiendo. De hecho cada dia aprendemos cosas y no dejamos de investigar.

8. ¿Qué dificultades os habéis encontrado para comenzar con el proyecto?

En nuestro caso tuvimos que aprender de un campo desconocido y no solo ocuparnos de la parte de producción, sino también la comercialización, la logística, etc. Todo era nuevo y aprendimos a base de errores también.

Formar el equipo y a la personas del obrador y adaptar el trabajo a las dificultades de estas personas también ha sido un reto.

9. ¿Cuáles crees que son debidas al hecho de ser mujer o en que medida crees que son de mayor envergadura por este hecho?

No creo que haya influenciado ni negativamente ni positivamente el hecho de ser mujer o no en el proyecto. Sí que se necesita cierto liderazgo, creatividad, mucha paciencia y constancia. Nosotros hemos ido llamando puerta a puerta, buscando clientes, nuevas tiendas y haciendolo todo nostros. A veces hemos pecado de querer dirigirlo todo nosotros y no delegar algunos trabajos a especialistas. Pero también es normal ya que los recursos siempre han sido muy escasos.

10. ¿Cómo conseguisteis la financiación necesaria?

Empezamos a trabajar con las máquinas y recursos que tenía el antiguo artesano y a medida que ibamos creciendo invertimos en nuevas máquinas un poco más modernas (pasamos del butano a la electricidad). El hecho de ir justos de recursos nos ha impedido invertir. Ahora estamos en un proceso para buscar financiación a través de una campaña de crowdfunding en Verkami y también a través de títulos participativos para poder hacer la ampliación del obrador. Hemos llegado al 100% de su capacidad de producción y necesitamos trasladarlo a un espacio más grande y hacer obras para poder seguir con la actividad y mejorar su rentabilidad.

11. ¿Crees que es más difícil conseguir financiación por razones de género?

En nuestro caso siempre hemos tenido la Asociación Alba dando soporte al obrador El Rosal. Siempre que hemos tenido que negociar o buscar financiación nos ha ayudado el hecho de formar parte de una entidad grande, con historia, con una cierta garantía económica. No creo que el género haya influido. Además un 85% de trabajadores de Alba somos mujeres y hasta nos ha ido bastante bién.

12. ¿Y en algún otro aspecto? Negociaciones con clientes y proveedores, etc.

Creo que lo más importante es que el cliente o el proveedor vea que te haces tuyo el negocio, que sabes de lo que estás hablando, que detrás hay un equipo profesional, una garantías de producción, distribución y de calidad. Es más importante saber transmitir todos estos aspectos que ser una persona ambiciosa a la hora de negociar. La transparencia también es un valor importante que es imprescindible para negociar.

13. ¿Crees que hay alguna ventaja o facilidad que por ser mujer te facilite el emprender un negocio?

La verdad es que creo en el talento de las personas, la capacidad de trabajo, las habilidades sociales y las ganas de llevarlo a cabo. Creer en tu proyecto y saberlo transmitir. No creo que tenga que ver con el hecho de ser hombre o mujer.

14. ¿Has tenido apoyo familiar o personal cercano?

Es cierto que cuando empiezas un proyecto desde cero debes dedicarle tu cuerpo y tu alma, implicarte al máximo si quieres ver algunos frutos. Yo he tenido el apoyo de mi família, de la entidad, de los amigos... En estos momentos toda la entidad está volcada para que El Rosal pueda hacer un paso adelante y lleve a cabo su plan de crecimiento y ampliar el obrador.
De alguna manera se espera que El Rosal pueda garantizar la sostenibilidad económica de toda la Asociación. Un reto que nos mete presión, pero que si trabajamos bién se puede llegar a conseguir.

15. ¿Es posible conciliar siendo empresaria?

La conciliación familiar y con los hijos sobretodo ha sido complicada. El trabajo de comercial a veces es incompatible con los horarios familiares y he necesitado de ayuda. Al mismo tiempo también tengo la libertad de organizarme el trabajo como quiera, he mirado de dar autonomía a las personas del equipo y intento que puedan tomar decisiones por ellas mismas. Pero sí, la conciliación familiar aún es un tema pendiente.

16. ¿Cuál es el perfil de una emprendedora o crees que deben ser sus características principales?

Lo más importante es creer en tu proyecto, conocer los puntos fuertes y también las debilidades. Hay que saber liderar un equipo, saber transmitir tus ideas y también saber delegar el trabajo.
Tiene que haber un punto de flexibilidad y aprovechar la oportunidades que aparezcan. Y para eso hacer falta que las veas y las aproveches. Creo que en este sentido nosotros lo hemos sabido hacer bién. De hecho nuestro producto estrella salió de una casualidad y fuimos lo suficientemente creativos como para plantearnos que podía ser una oportunidad.
Hay que estar siempre innovando o pensando en nuevas posibilidades.

17. ¿Qué ventajas y desventajas ves en ser empresaria?

La presión de la actividad económica creo que es lo más duro. Sufrir por si vas a conseguir las previsiones, hacer frente a los pedidos imprevisto y hacer que los números salgan. Creo que esto es lo más difícil.
La ventaja principal es que tienes autonomía y flexibilidad, tu decides lo que se tiene que hacer. Aunque a veces necesitas compartirlo y buscar el consentimiento de los que trabajan contigo.

18. ¿Por qué crees que las mujeres comienzan su propio negocio en estos momentos?

La crisis ha llevado a muchas mujeres que eran amas de casa a emprender negocios de aficiones que ellas tenían para contribuir en la economía familiar. Y después la necesidad de muchas mujeres de hacer algo por ellas mismas, de realizarse profesionalmente.

19. ¿Cuál es tu valoración en el tiempo que llevas al frente de "el Rosal"?

Después de 10 años creemos haber hecho un esfuerzo muy grande para llevar adelante este emprendimiento y de hecho ahora estamos en un punto dulce pero también crucial. Dulce porque la demanda de galletas se ha duplicado, pero al mismo tiempo es necesario crecer si queremos que El Rosal llegue a cumplir con su misión. Tenemos un reto importante en los próximos 3 años, nos hacer falta de financiación para poder invertir en la ampliación del obrador, comparar máquinas para mejorar la producción y mejorar en la comercialización. Da miedo, pero estamos preparados para hacerlo y sobretodo confiamos en nuestro producto, en nuestro equipo y tenemos gente que quiere ayudarnos. Todo nos hace pensar que tiene que ir bién.

20. ¿Cuáles son vuestros planes de futuro?

Empezamos ahora al primera fase de un plan de crecimiento que tiene que durar hasta el 2018 con el objetivo de crecer en todos los sentidos. Tenemos que producir más galletas y para eso necesitamos un espacio mas grande. También invertir en comercialización y en adaptar el obrador y mecanizar algún proceso sin dejar de dar ocupación.

21. ¿Qué recomendarías a nuevas emprendedoras?

Creo muy importante que se haga un estudio de viabilidad porque muchas veces con la euforia y con tener una buena idea no es suficiente. Se necesita ver su viabilidad como negocio, ser conscientes del tiempo que se va a necesitar para ingresar beneficios y haber pensado con todas las opciones buenas y malas. Hay muchas empresas que se crean  en menos de dos años desaparecen. La ilusión es necesaria, pero se tiene que tocar los pies en el suelo.

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