LAS RESPONSABILIDADES DEL CEO PARA ALCANZAR LA MADUREZ PROFESIONAL

Ser el CEO de una compañía, sea propia o no, no es tarea fácil. Cuando eres el fundador, todo empieza por ti mismo, lo que se traduce en contar con grandes dotes de liderazgo y tener bien esquematizado el proyecto y hacía dónde quieres que vaya. Contar con mentores en el negocio, y rodearse de otros CEO´s ayuda a entender bien el rol a desempeñar, así como definir correctamente cuáles son las responsabilidades de todo directivo y fundador.

    Sus responsabilidades en el día a día pueden depender de muchos factores. Pero su principal tarea es dirigir la empresa en su totalidad: ser el cerebro y organizador de la misma. Nadie mejor que él para trasladar a su equipo donde debe remar la empresa.

    Las funciones de un director ejecutivo o CEO pueden depender del tamaño de la compañía y de dónde se encuentre. En una compañía grande, decidir la estrategia en todos los departamentos y en todas las facetas de la industria comporta un trabajo que consume un gran volumen de tiempo, por lo que no estará entre sus funciones dar órdenes directas a los empleados. Sin embargo, si hablamos del fundador de la compañía, en esta situación, él o ella pueden estar más dispuestos a meterse en cualquier otro puesto para que el trabajo salga adelante. Y por supuesto, sus responsabilidades diarias pueden variar  dependiendo del sector al que se dedique.




   La toma de decisiones es una acción rutinaria que se repite constantemente en su agenda, por lo que el CEO debe estar preparado ante situaciones inesperadas, analizar las circunstancias, ser flexible y tener siempre numerosas alternativas en la retaguardia.

Pero, ¿de qué otras tareas es responsable un director ejecutivo?

1. Es el nexo del exterior con el interior e interdepartamental
La mayor parte de la Organización - a excepción el departamento comercial- tiende a enfocarse internamente. El CEO, sin embargo, debe fundamentar su liderazgo en el contacto y escuchar a los inversores, a los clientes, a los proveedores, a los empleados, a la Comunidad y al Gobierno. 


Además, gracias a su formación "generalista", debe saber un poco o mucho de todo, para poder contemplar las diferentes caras y perspectivas de la realidad, que los directores de los departamentos no pueden ver, ya que su mira va siempre enfocada a su conocimiento o especialidad. Debe ver oportunidades donde los demás no las ven.


   Esta posición "privilegiada" le permite:
Detectar qué factores del exterior afectan a la empresa y centrarse en lo importante.
Decidir en qué negocio implicarse. Tomar una decisión incorrecta en este punto es motivo de fracaso.
Equilibrar el presente y el futuro. Como fundador debe asegurar que hay un mañana, pero que también existe un hoy. Necesita buscar el equilibrio constante entre las necesidades actuales de la empresa con las del futuro.

2. Fomenta la cultura empresarial: propósito, visión y misión.

La cultura empresarial es el resultado de los valores que promueve el director ejecutivo. Es el ADN del CEO. Las acciones, actitud y filosofía empresarial del director ejecutivo generan una cultura empresarial que afecta al día de todos los empleados.

Los valores lo son todo, pero únicamente si actúa conforme a ellos. No basta con definirlos.
La fundación es lo que sostiene a tu empresa y se forma principalmente de:

Propósito. Se refiere a la razón de existencia de la empresa. Es atemporal y establece el motivo por el que se puso en marcha la misma. Ejemplos "Hacer feliz a la gente" -Walt Disney o "Refrescar el mundo" -Coca-Cola.

Visión. Lo que espera en el futuro. En otras palabras, pensar cómo lucirá tu empresa cuando tenga éxito en su propósito. Ejemplos: "Una computadora personal en todos los hogares funcionando con software Microsoft"- Microsoft y "Ser la empresa atlética número uno del mundo" -Nike

Misión. Es la manera en la que consigues tu visión. Explica cómo haces lo que haces todos los días. Ejemplo: "Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil" -Google

Si la cultura empresarial discierne de los objetivos finales o del código ético corporativo —sin fomentar la diversidad, la dedicación, la perseverancia, la igualdad, la rentabilidad y otras buenas prácticas comerciales—, el CEO será responsable de ese fracaso. Por eso, cuando los valores son reales, las decisiones importantes tienen un marco en el que centrarse y son fáciles de tomar.






3. Atiende la dirección estratégica

Deben marcar el objetivo a corto, medio y largo plazo de la empresa y la estrategia para alcanzarlo. Su business plan debe de contar con alternativas adecuadas para resolver o minimizar cualquier problemática que se presente.

Para garantizar la supervivencia empresarial, el director ejecutivo debe establecer y compartir la responsabilidad con su equipo. Si comunica las metas de la empresa de forma clara a sus empleados y consejeros, podrán ayudarle a planificar y ejecutar las metas para alcanzar el objetivo.

A los diferentes directores de departamento, ya sea RRHH, Financiero, Marketing o ventas...se le comunica una serie de objetivos diferentes que tendrán que cumplir de la manera más eficiente posible. Será misión del CEO coordinar las diferentes áreas en las que se estructura la compañía.

4. Forma equipo

El CEO debe articular equipos de gestión y desarrollar su talento. Los directores ejecutivos aseguran la existencia de entornos eficientes y positivos en todos los departamentos, así como encontrar una solución a los problemas, si estos ocurren..
Independientemente del tamaño de la empresa, debe poner en práctica un método de motivación para que los empleados cumplan bien sus funciones, ya que éstos están ahí para que se cumpla el sueño que le impulsó a montar la empresa. Desde el ejemplo, demostrar que trabaja duro generará esa motivación a su alrededor.





5. Gestiona el rendimiento


Uno de los aspectos más importantes del trabajo de un director ejecutivo implica reunir a su equipo de gestión para que controle todas las operaciones de una empresa. Este equipo contrata a personal administrativo de menor nivel para las diversas ramas de la empresa, promulga los códigos de ética y política corporativa, y supervisa las operaciones y el rendimiento de los monitores a diversos niveles dentro de la compañía.

Una acción inadecuada en cualquier parte de esta cadena de mando refleja, a final de cuentas, una mala decisión durante la conformación del equipo de gestión por parte del director ejecutivo, y constituye una acción por la cual él es responsable.

6. Proporciona recursos

El rendimiento de la empresa está estrechamente relacionado con facilitar a los empleados los recursos imprescindibles para cumplir con sus metas, ya sean recursos financieros, humanos (los profesionales), físicos (una máquina de café) o intangibles (conocimientos operativos del personal).

7. Cuida la imagen pública empresarial

A diferencia de los demás empleados de la cadena corporativa, el director ejecutivo es responsable por todas sus acciones y comportamientos. Si genera una mala imagen de sí mismo por mostrar comportamientos inadecuados (ilegales, poco éticos o, incluso, escándalos personales), esa imagen va a deteriorar la percepción pública de la empresa. Y no solo tiene consecuencias externas a la empresa, sino que de puertas adentro puede causar insubordinación en el lugar de trabajo o una cultura general de malestar y descontento.




8. Elabora presupuestos

Aunque quien lleva el balance sea un administrador o la dirección financiera, el CEO determina dónde se destinan los recursos económicos: ¿a desarrollo? ¿A ventas? ¿A incentivos para el personal? ¿A marketing?

Entres sus tareas está la de establecer un presupuesto para la empresa (en consonancia con los recursos económicos disponibles) y supervisar la planificación de las inversiones, evalúar todos los proyectos y determinar su valor a la empresa.

Este ejercicio debe hacerse periódicamente para establecer dónde está el negocio, de qué recursos dispone, hacia dónde va, cuáles son sus objetivos a corto y largo plazo, etc.

9. Revisa su estilo de liderazgo

Autoevaluarse es un desafío personal de los CEO´s y una clave de su madurez. Para ello se precisa de una buena dosis de humildad y mucha apertura a la comunicación para afrontar decisiones que ya no surgen del cuadro de resultados, ni de las proyecciones financieras, sino de los problemas del equipo humano. Una magnífica idea es la de hacer ejercicios de evaluación por parte del equipo (Cómo te ven, que habilidades y destrezas ven en ti, en qué deberías mejorar,...)

10. Asume el fracaso de la compañía

Una función esencial del CEO es la supervisión de todos los movimientos de la organización. Aunque un error en cualquier rama operativa no sea el resultado de una acción directa del director ejecutivo, su responsabilidad radica en no haber realizado el seguimiento adecuado o no haber contratado a los empleados necesarios para asegurar el éxito.


Los CEOs son, por tanto, los responsables tanto del éxito como del fracaso de una compañía. Y por supuesto, la maquinaria que pone en marcha el resto de vagones emprendiendo un viaje largo e intenso hacia la victoria, que será saboreada por todos.


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