PROTOCOLO EMPRESARIAL: EL ORDEN DE LOS ORADORES EN LA EMPRESA

 Imaginaros por un momento que tu jefe, agobiado por otros "asuntos de jefes", y a punto de recibir en vuestra empresa, la visita de directivos de la empresa matriz (internacional) a vuestra delegación (nacional), te pide por favor que organices los discursos de bienvenida.

¿quién debe ser el primer ponente: el representante de la matriz o el director general de la delegación que alberga el acto?

Pues mira, te ha tocado un marrón porque la respuesta no es fácil de contestar, no hay una única respuesta ya que esta variará en función de cada caso.

• ¿Qué rango tiene el representante de la matriz que acude al evento?
• ¿Qué tipo de acto es?
• ¿Se trata de una comida o cena en honor del invitado o por el contrario no se incluye banquete o es de otra naturaleza?

   Al igual que ocurre en el ámbito oficial, hoy en día hay muchas empresas que cuentan con una estructura tan compleja como la de un Estado, con una empresa matriz que se sitúa en el organigrama por encima de todas las delegaciones (compañías nacionales) pero que cuenta con múltiples cargos. ¿Quién se sitúa primero, el director del área comercial de la matriz o el director general de la compañía de un país?.

   La respuesta, al igual que ocurre en otros ámbitos, hay que buscarla en primer lugar en la posible reglamentación que exista. Aunque hoy en día los manuales de protocolo corporativo son muy escasos, en ocasiones existen y pueden servir de orientación. También se puede buscar en otro tipo de reglamentación organizacional que tenga la empresa.

    Si no se encontrara documentación al respecto, habría que recurrir a la costumbre, y en última instancia al sentido común (previo consenso con los afectados)

     En el caso concreto que se plantea, habría tres posibilidades:

• Que el representante tuviera menor rango que el responsable local. En ese caso el anfitrión debería iniciar la sesión dando la bienvenida a su invitado para darle paso a éste, y volver a intervenir para cerrar el acto.
• Que el representante tenga un rango similar al del responsable local, se trataría de la situación más sencilla, pues tras una introducción, como en el caso anterior, se daría paso al invitado que, tal vez otorgándole una forzada condición de "invitado de honor", sería el responsable de cerrar el evento. Aunque eta ituación se puede resolver igual que la anterior, quien tal vez tenga que completar e discurso.
• Que el representante tenga un rango mayor que el responsable local. En este caso el anfitrión introduciría el turno de palabra a su "jefe" y éste cerraría el evento.

  No obstante, estas fórmulas son muy generales, y varían según el formato del acto. Por ejemplo, si se trata de un banquete,no es habitual incluír largos discursos y las intervenciones se limitan a los agradecimientos pertinentes. En este último caso es posible que sea el invitado el que cierre el turno de palabra.

También hay que considerar aquellos casos en los que los directivos que intervienen son varios, y por tanto hay que hacer una ordenación protocolaria en toda regla para determinar el orden de intervención.

Lo que si está claro es que si en un acto empresarial acude el presidente o CEO internacional, éste será siempre quién cierre el evento