TE PARTO LA CARA DESDE MI TECLADO Y SENTADO EN EL SOFÁ
¡BRONCA! ¡BRONCA! !Aquí dos se están peleando¡ !Uno le ha dicho gilipollas al otro¡. La Red vibra, el ambiente se calienta y los mensajes llegan al teléfono de @juanliverpool, que se ha adjudicado el puesto de comisario de las peleas de Twiter. "Soy el tío que capitaliza las twiterbroncas" dice de sí mismo. En su blog (twiterbroncas, blogspot.com)" " juanliverpool", con criterio cuasi profesional, observa, clasifica y elige. La mejor bronca se publica y es sometida a votación popular "¿Quién ha ganado?". El pueblo tiene la última palabra.
Entre las múltiples que nos proporciona Internet está la de insultar como si no hubiera un mañana, y luego, irnos de rositas. LLenarnos la boca, insultar a gusto, con crueldad, con razón o sin ella. Ante un insulto ingenioso, las hordas se vienen para arriba y azuzan las partes en conflicto. Si entre los concursantes hay un famoso, la cosa pinta bien; si las celebrities son dos, entonces Internet se desata. " Cada vez que un famoso baja a la tierra, sé que la cosa va a funcionar" apunta @juanliverpoll. A veces surge un Robin Hood que se pone del lado del más débil. Otras- las más- el personal se aparta y permite que los golpes lleguen sin interferencias.
"¿Tú eres gilipollas de nacimiento o has tenido alguna recaída?". Como coleccionista meticuloso @juanliverpoll guarda este insultazo en un teléfono gracias a un rápido pantallazo. Su creador, un periodista de la cadena Cope , la montó en Twiter cuando apostó su nómina de enero si uno de sus followers demostraba lo que le había tuietado minutos antes, que el rajaba de la Cope cuando estaba en la SER. " Te doy mi nómina de enero y te da para retirarte, te lo aseguro", tuiteó Alcalá, a lo que el otro respondió "ya será menos". Horas después, cuando las aguas parecían estar recuperando su nivel, entró un tercer follower en discordia y le espetó: "Primero te inventas que los jugadores de Barca se dopan y ahora dices que con tu nómina alguno se podría retirar...¿De verdad que no te da verguenza? Entonces fue cuando el periodista perdió los papeles, la tensión arterial de su cerebro debió elevarse un par de puntos y su dedo pulgar adquirió vida propia para teclear el antológico insulto "¿Tú eres gilipollas de nacimiento...". Un par de días después, y reflexión mediante, el periodista borró el tuit y toda la trifulca de su cronología. Tarde. Nuestro comisario ya había guardado testimonio gráfico del asunto y Google también.
Casi todo es susceptible de acabar mal en Internet. Ya se asume, y así sucede, que la gente pierde los nervios discutiendo de política y deportes. Pero en uno de esos días malos me dió por consultar el horóscopo de una revista y me quedé enganchada a los comentarios. La bronca era descomunal, ni siquiera se metían con la astróloga, anglosajona ella y de pasiones contenidas, la ofensas iban y venían entre los propios lectores: "Mamarracha", "prepotente tecnofacista", " Te van a crecer las tetas tres cm. si tomas vinagre a las dos a.m." "Soy sagitario, y si me crecen más las tetas no puedo con ellas, por favor, dejámelas como están. Feliz Navidad". contestaba la aludida.
¡Pero si es el horóscopo! ¡Si al final siempre te pronostican un final feliz ¿ Ni siquiera pueden los astros alinearse entre Venus y Saturno controlar nuestros impulsos? Pues no.Teclado y pantalla por medio, somos gamberros fuera de sí. Nada ni nadie podrá detenernos. Moriremos matando. Diana Aller, autora del blog Lo que dice Diana Aller (lodicedianaaller.blogspot.com) confesó a su círculo de amistades más cercano que recibió una amenaza de muerte en su e-mail personal después de haber dedicado una entrada dedicada a un grupo musical. Así están las cosas. "Podría denunciar, pero no tengo ni tiempo ni ganas", se lamentaba la autora. " Me dí cuenta demasiado tarde de que daba muchos datos sobre mí. El blog lleva mi nombre. Me arrepiento. No tengo la impunidad que da el anonimato. Ahora me cuido más, diría que me muerdo la lengua"
Su blog, no debería ser un sitio violento. Tal y como promete en su cabecera "es un espacio de ocio y esparcimiento intelectual (..) ¿A qué viene pues tanto insulto?. Diana decidió contratar a alguien para moderar los comentarios " Me llegó a afectar muchísimo y necesitaba poner distancia. El criterio para moderar es simple: críticas, sí; insultos no. "Listilla", sí; "estas feísima, si "gilipollas" no. La mayoría de los comentarios no pasan la criba. "A veces es difícil calibrar las consecuencias de terceros"
En la Red no sólo se vociferan insultos más o menos graciosos, también se amenaza de muerte y se pone en juego el honor y el nombre de la gente. Existe un enorme desequilibrio entre los que dan la cara y firman su blog o sus artículos y los que actúan protegidos por el anonimato. Y hay gente que lo pasa mal.
Ignacio Escolar (www.escolar.net) lo dice muy claro. "Una amenaza anónima es un delito, tanto si se hace con letras de periódico pegadas en un papel como si se utiliza el wifi del vecino". Confirma cada día que se ha confundido el insulto con la libertad de expresión. " Te voy a matar no es libertad no es libertad de expresión; te voy a partir los huevos, tampoco".
Algún otro damnificado, sigue a rajatabla una de las reglas de oro de esta guerra: "No alimentar el troll". El troll es ese sujeto violento y obcecado que ataca siempre a la misma persona, que grita más que nadie contaminando el debate y que busca, más que nada su cuota de notoriedad. Diane Aller tiene el suyo. Le envía un promedio de 10 ofensas diarias que ella bloquea sistemáticamente. Vaya por delante que la amenaza en los medios de Internet es un delito punible. La Brigada de Investigación Tecnológica (BTT) de la dirección General de Policía anuncia en su sitio web que entre sus funciones está "actuar en casos de amenazas, injurias, calumnias "realizadas por correo electrónico. SMS, tablones de anuncios, foros, newsgroups o webs". Su inspector jefe explica que basta con imprimir o guardar los textos donde aparecen las amenazas, llevarlas a la comisaría y tramitar la denuncia. " Pero tienen que ser amenazas reales, hay gente que le denuncia porque les dicen "!Eres tonto y te vas a enterar¡". Eso no. Otra cosa es es que te digan " Sé donde vives y a qué colegio van tus hijos". Con una orden judicial, la policía rastreará hasta encontrar la dirección IP desde donde ha sido envíado el mensaje. "Hay gente que lo hace fuera de su casa o de su empresa y una una wifi abierta- la de los Mc Donald's es muy popular- o se engancha a la red del vecino, eso dificulta el trabajo, pero al final los encontramos porque el que insulta o amenaza se ceba, nunca está satisfecho, y lo vuelve a hacer, a veces desde los mismos lugares ya a las mismas horas-
Un periodista deportivo popular salió rebotado de Twiter hace más de un año. a pesar de contar con una legión de 20.000 fans que coleccionaban hasta hoy sus mejores tuits. Y ya no hay vuelta atrás. "Prefiero cerrar a soportar la intolerancia. En los foros de deporte se pasa enseguida del insulto a la barbaridad y de la barbaridad al infinito". Este periodista había publicado en MARCA. el artículo "La revuelta de un consentido" y abrió la caja de los truenos del madridismo. Twiter se le echó encima. "Recibí decenas de insultos y amenazas, ni un solo argumento. Todo eso me hizo pensar si merecía la pena. El periodismo que yo hago, con todos sus errores, va firmado. me cuesta esfuerzo y tiempo, soy responsable de cada cosa que digo. No me gusta que se aprovechen del anonimato para insultar. Hay una diferencia entre el que da la cara y el que no, y como creo que se puede vivir sin ese desequilibrio, y además me parece demencial la creencia de que el mejor periodista es el que tiene más followers. me salí". "El que quiera leerme. que compre el periódico.
NUESTRO DISFRAZ ON LINE
Cuando nos sentamos frente al ordenador nos ponemos el disfraz de nuestra personalidad on line (epersonality). Este personaje respondón y deshinibido está dominado por cinco fuerzas psicológicas, según el experto de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford Elías Aboujade:
- Grandiosidad: El sentimiento de que, cuando estamos conectados, el cielo es el único límite que hay sobre nuestras cabezas.
- Narcisimo: Tendemos a pensar en nosotros mismos como si fuéramos el centro de gravedad del universo digital
- Oscuridad: La Red alimenta nuestro lado más morboso
- Regresión: Todos nos comportamos como adolescentes
- Impulsividad. Nos ponemos a merced de nuestros impulsos
Según el psiquiatra, todos estamos expuestos en algún grado a sufrir transformaciones en este sentido cada vez que nos conectamos a Internet.
Como creo que es interesante conocer la psicología de este fenómeno, mañana seguiré con algún otro dato interesante y que nos concierne a todos, ya que todos estamos, de una forma u otra en este negocio.
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